El mezcal que piensa en el ambiente… Gracias a Dios
Una casa antigua en Querétaro alberga desde hace seis años una de las cantinas más populares de la ciudad. ¡Conócela!
Vive una experiencia única:
Hacienda Laborcilla
En el corazón del centro histórico de la ciudad de Querétaro, en el pintoresco Andador Libertad, se localiza una casa antigua de dos pisos que desde hace seis años da vida a una de las cantinas más populares de la ciudad: Gracias a Dios.
Uno de los grandes atractivos para los visitantes al lugar son las bebidas preparadas con su, ya tradicional, mezcal de doble destilación 100% artesanal, y es que Gracias a Dios es una iniciativa atenta a las formas justas de consumo y entiende que en el talento de las manos mexicanas hay un conjunto enorme de sabores para compartir. ¿Quieres conocer su historia?
De Oaxaca para Querétaro. De Querétaro para el mundo.
Gracias a Dios surge como marca desde hace tres años, después del éxito de las bebidas preparadas con este producto en la cantina que le hace honor a su nombre.
La bebida como tal viene de las manos de, Óscar Hernández Santiago, maestro mezcalero, quien trabaja diariamente para conservar los procesos artesanales de las piñas de agave en el Palenque de la marca ubicado en Santiago Matatlán, Oaxaca.
Detrás de este proceso, existe un gran compromiso con el medio ambiente que pretende equilibrar el sistema de producción (siembra, cosecha, cocción, molienda, fermentación, destilación y envasado) con lo que el campo brinda, de tal manera que por cada botella de mezcal que se produce, se siembran tres agaves.
Por lo que en este bar ubicado en el centro de Querétaro, podrás elegir entre los diferentes tipos de mezcal que Gracias a Dios produce para los paladares más exigentes: Espadín blanco (cultivado de 8 años), Espadín reposado (cultivado de 8 años), Tobalá (agave silvestre de 15 años), Tepepextate (agave silvestre de 25 años) y Cuixe (agave silvestre de 15 años).
Lo que debes saber…
El comercio justo es parte fundamental del proceso de elaboración del mezcal Gracias a Dios, desde la siembra hasta el envasado. El maestro mezcalero es socio y pieza clave del proyecto, mientras que las mujeres de la comunidad de Santiago Matatlán son las encargadas de envasar cada una de las botellas que llegan a la mesa de los catadores a través de una cooperativa creada exclusivamente para dar empleo a esposas de migrantes que, a la par de madres, le dan el toque final a cada envase de mezcal que le da la vuelta al mundo, ya que Gracias a Dios se distribuye, además de la República Mexicana, en Estados Unidos, Japón, Nueva Zelanda, Alemania, Italia y España.
Dónde probarlo
Si estas sediento de conocer a sorbos esta historia que nos muestra el talento de la tradición con un sabor contemporáneo, date una escapada a la ciudad, conoce la tradicional mezcalería y prueba el elixir de agave en Gracias a Dios (Andador Libertad 51. Centro Histórico) y La Glotonería (Paseo de la República 11900. Carretera San Luis Potosí-Salitre).
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