El Río Bravo, frontera indeleble entre México y Estados Unidos
Con más de tres mil kilómetros de extensión, el Río Bravo es uno de los más largos del continente americano y frontera natural entre los dos países
Conocido como Rio Grande en Estados Unidos, el Río Bravo de hecho lo es: es el cuarto río más grande de ese país, y el vigésimo cuarto más grande del mundo; con una cuenca de aproximadamente 467 mil kilómetros cuadrados.
Frontera y mapa del Río Bravo
Este cuerpo de agua nace en las montañas de San Juan, en el suroeste de Colorado, Estados Unidos; luego fluye por el sur para entrar al estado de Nuevo México, el cual atraviesa por completo hasta formar una frontera natural entre Texas y el estado de Chihuahua, ya en nuestro territorio.
A partir de ahí, el Río Bravo gira hacia el noreste para conformar la frontera entre Texas y Coahuila; sigue entre Texas y Nuevo León y hasta Tamaulipas, desembocando en el golfo de México, en el océano Atlántico.
Puntos de cruce
Los principales pasos fronterizos internacionales a lo largo del río Bravo son:
- Ciudad Juárez, Chihuahua y El Paso, Texas.
- Presidio, Texas y Ojinaga, Chihuahua.
- Laredo, Texas y Nuevo Laredo, Tamaulipas.
- McAllen, Texas y Reynosa, Tamaulipas.
- Brownsville, Texas y Matamoros, Tamaulipas.
El Río Bravo, una de las regiones más biodiversas del mundo
Además de los territorios nacionales y norteamericanos que atraviesa, su caudal cruza por tres importantes regiones ecológicas: las montañas Rocosas del sur, ubicadas entre Colorado y Nuevo México; el desierto de Chihuahua; y el Mezquital Tamaulipeco.
Igualmente, el Río Bravo es un corredor natural donde más de 450 especies de aves acuáticas, semiacuáticas y terrestres migran; también, cuenta con 46 especies de peces, anfibios, crustáceos y moluscos; así como lagartijas, serpientes y tortugas. Por último, entre las especies principales que habitan el río podemos mencionar a la musaraña, el venado bura y el de cola blanca; castores, osos negros, pumas y linces.
El Tratado de Aguas de 1944
El 3 de febrero de 1944 fue firmado el “Tratado relativo al aprovechamiento de las aguas de los ríos Colorado y Tijuana y del río Bravo (Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América”; el cual fue ratificado por las dos naciones en 1945.
En dicho documento fueron asignadas las aguas de los dos ríos de la siguiente manera:
No obstante, a casi 80 años de su ratificación, los conflictos por el vital líquido son comunes en ambos lados de la frontera.
Un futuro incierto para el Río Bravo
Finalmente, la viabilidad del río Bravo está comprometida por varias razones; la sequía, la sobreexplotación humana de su caudal; la abundante actividad agrícola en territorio nacional y norteamericano; y el cambio climático, que ha provocado no solo afectaciones en los ecosistemas locales sino pone en peligro especies de flora y fauna.