Ensenada-Sierra de San Pedro Mártir

En Estero hay un hotel, equipamiento para remolques, tiendas y rampa para botar embarcaciones; allí empieza el estero de Punta Banda, separado del mar por un brazo de tierra de unos 6 kilómetros de largo.

Desde Maneadero (Rodolfo Sánchez Taboada) está la carretera estatal número 23 que lleva, luego de un trayecto de 21 kilómetros a Punta Banda y La Bufadora. Antes de Punta Banda se encuentra La Joya, lugar en el que existen numerosos lugares para remolques, al igual que en las playas adyacentes que descienden hacia el terreno donde se encuentra La Bufadora. En esta parte se observan excelentes vistas del océano en toda su magnitud. En las cercanías de La Joya se encuentra la playa Agua Caliente, llamada así porque el manantial surge de la arena. En Punta Banda hay lugares que resultan ideales para la práctica del buceo (utilizando el traje apropiado), dentro de las tranquilas aguas del estero.

La Bufadora es un sitio muy concurrido que ofrece la oportunidad de presenciar un fenómeno marino que ocasionó la formación de una gran cueva en la base del acantilado: las olas llegan con gran fuerza a la oquedad y la presión provoca que el agua emerja con gran estruendo. Un turista impresionado describió su sensación como la de estar frente a una criatura viviente, pues el rítmico oleaje del mar impone una especie de ciclo de respiración a la cueva.

Mar adentro, al noroeste de Punta Banda se puede visitar la Isla Todos Santos, islote rocoso en el que a menudo acampan pescadores que van en busca del codiciado erizo de mar. El lugar también es refugio de especies de fauna marina, entre los que se incluyen las aves y lobos marinos.

A 27 kilómetros de Maneadero está la desviación que conduce al Puerto Santo Tomás, recorriendo 28 kilómetros, a través de un camino construido al pie de las colinas que van bordeando el río Santo Tomás. Una desviación desde ese lugar va a Punta China, lugar en el que se encuentra el poblado de La Bocana.

Retomando la carretera número 1, a 3 kilómetros se encuentra el pueblo de Santo Tomás, donde se fundó una misión dominica en 1791, donde sólo hay restos. El lugar fue también cuna de viñedos que dieron renombre a los vinos mexicanos; hoy día quedan pocos de ellos. A unos 2 kilómetros se encuentra El Palomar, sitio de descanso con servicios donde se puede acampar y cuenta con campo para remolques.

A 35 kilómetros del Palomar, está la población de San Vicente, en cuyos alrededores florecen viñedos y plantíos de granos. A 1.2 kilómetros subsisten las ruinas de la que fuera la misión de San Vicente Ferrer, fundada en 1780 por los frailes Miguel Hidalgo y Joaquín Valero. El lugar fue la capital de la parte norte de Baja California y el centro administrativo de la frontera misionera dominica y cuartel de tropas durante algún tiempo.

Desde la población, un camino de 15 kilómetros baja hacia el suroeste hasta el pequeño puerto de Eréndira. Desde allí se puede seguir por terracería hacia el norte, para llegar a Puerto San Isidro, excelente lugar para practicar el surfing y la pesca y donde hay también algunas cabañas. Se puede continuar al norte por caminos que siguen muy cerca de la costa para encontrar una sucesión de pequeñas y atractivas playas y bahías, donde igual se puede acampar, pescar, bucear o caminar admirando el paisaje de los alrededores.

Saliendo de San Vicente hay que recorrer 51 kilómetros hasta la comunidad de Díaz Ordaz, recorriendo 8 kilómetros al oeste se llega a Villa Morelos, Punta San Telmo y Bahía Colnett.

Díaz Ordaz abre la puerta hacia uno de los excitantes lugares de la región: el Parque Natural Sierra de San Pedro Mártir. Un trayecto de 100 kilómetros por camino de terracería conduce hasta ese punto. La jornada es difícil y tediosa, pues el ascenso por el terreno es cada vez más duro.

A 8 kilómetros se encuentra la comunidad de San Telmo, donde permanecen los restos de la antigua misión fundada en el siglo XVIII. 47 kilómetros más adelante se localiza una desviación a la derecha que conduce al Rancho Meling, lugar para tomar un descanso, hospedarse o comer. En ese sitio se pueden indagar las condiciones de visita al Parque Nacional o por paseos a caballo por los alrededores.

En el Parque Nacional Sierra de San Pedro Mártir, la Universidad Nacional Autónoma de México tiene establecido uno de los más importantes observatorios astronómicos del país, con un telescopio de 2.10 metros de diámetro, a casi 3,000 msnm. El área posee algunas instalaciones para los técnicos y científicos que laboran allí, por lo que es recomendable informarse sobre las facilidades para acampar en la zona. La temporada de invierno suele ser muy extremosa. Desde este lugar se accede al Picacho del Diablo, cuya cumbre representa un reto para los exploradores experimentados.

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