Francisco Bucio, el sobreviviente del terremoto de 1985 que se convirtió en un exitoso cirujano plástico

El jueves 19 de septiembre de 1985 a las 7:17 horas, La Ciudad de México sufrió el terremoto más dañino del que tuviera registro en su historia reciente; con una magnitud de 8.1 grados en la escala de Richter, el movimiento telúrico provocó el colapso de unos 371 edificios, entre ellos, el del Hospital General, donde el joven Francisco Bucio, hacía su residencia.

Francisco Bucio Montemayor se graduó como médico en la UNAM en 1982 y un año después, inició una residencia de cinco años en el programa de entrenamiento especializado en Cirugía plástica, estética y reconstructiva en el Hospital General de México.

1985, el año en el que Francisco Bucio casi pierde la vida

Según contó en entrevista para Notimex en 2015, 30 años antes, el 19 de septiembre de 1985, el doctor Bucio se encontraba en el edificio de cirugía estética de dicho hospital, junto con dos colegas, Ángel y Armando. Los tres terminaban su guardia cuando el edificio se vino abajo por el terremoto. Desafortunadamente, ni Ángel ni Armando sobrevivieron.  

“Ángel, que estaba frente de mí, fue la última persona que yo vi, era mi mejor amigo y ahí se quedó. Todo fue oscuridad, el pánico, la desesperación, el susto y todo en la oscuridad. No entendíamos bien lo que había pasado. Supimos que se había caído el edificio, pero la magnitud no la sabíamos, parecía que se había destruido toda la ciudad”.

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Debido al colapso, el doctor Bucio pasó unas 90 horas bajo los escombros, deshidratado; con el brazo derecho inmovilizado y con el temor de sufrir gangrena. La incomodidad aumentaba hora tras hora, pues sentía la cara abierta hasta el hueso; respiraba polvo y su cuerpo estaba prensado entre piedras.

La esperanza revive

Entonces, empezó a escuchar ruidos, era el movimiento de maquinaria. Sus hermanos, quienes desde el día del terremoto no habían dejado de buscarlo, lo encontraron muy lastimado y alucinando por la deshidratación. “Me despertaron de mi estupor, estoy bien, tráiganme una coca, les dije. Tómense su tiempo y ellos me decían sí, sí, sí”.

Ya liberado de los escombros, Bucio consideró la posibilidad de dejar su carrera pues había perdido cuatro dedos de la mano con la que operaba. Sin embargo, tuvo la fortuna de conocer al doctor norteamericano Harry Buncke, quien le reconstruyó la mano y además lo animó a retomar su profesión.

Francisco Bucio retoma su carrera de médico cirujano

No obstante, el reto de retomar su profesión fue formidable, pues pocos colegas confiaron en que recuperaría la movilidad de la mano derecha. Hoy, Bucio tiene más de 25 años de experiencia como médico cirujano plástico y ha realizado con éxito miles de cirugías en Tijuana, donde reside.

Por último, a casi 40 años de ese 19 de septiembre, Bucio considera que la vida le dio otra oportunidad y en retrospectiva, él cree que la ha sabido aprovechar. Eso sí, no olvida que a pesar de todos los pronósticos, sobrevivió cuatro días bajo los escombros del Hospital General en la Ciudad de México.

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