Guacamaya, la torta de chicharrón que nació en Guanajuato
Quien haya estado en Guanajuato y no probó una auténtica guacamaya, ¡tiene que regresar! Te decimos cómo se prepara esta sabrosura.
Si en algo somos especialistas los mexicanos -después de los tacos- es en las tortas. Tenemos de todo tipo, sabores y tamaño. Desde la clásica torta de jamón, hasta la torta cubana que tiene de todo (pero de todo). La gama de versiones que tenemos de este antojito es bastante amplia y peculiar. Algunas son muy famosas y conocidas y otras pueden resultar un tanto excéntricas o desconocidas, este podría ser el caso de la guacamaya, ¿la has probado?
El origen de la torta
Existen distintas versiones al rededor de la creación de este platillo. Hay quienes afirman que fue en Puebla antes de la invasión de Estados Unidos (1846-1848), pues en una publicación del 8 de febrero de 1864 en el periódico El Pájaro Verde se menciona la existencia de la “torta compuesta”.
Sin embargo, son más las teorías que señalan a Armando Martínez Centurión, un habitante de la Ciudad de México, como el creador de la torta. Sus familiares aseguran que don Armando fue un hombre humilde y en 1892 colocó un puesto en su zaguán para vender bolillos rellenos con los ingredientes que tuviera en casa. Con el tiempo, y a gusto de los comensales, comenzó a rellenarlas de jamón de pierna, queso de puerco o sardinas.
El origen de la guacamaya se le acuña a los leoneses, quienes aseguran que nació en León Guanajuato. Sin embargo, esta delicia se prepara en todo el estado con ligeras variaciones.
Ingredientes de la guacamaya
Si paseas por las calles de Guanajuato, es común que encuentres carritos con canastas de chicharrón de cerdo y bolillos. ¡Detente en cualquiera, porque aquí preparan las sabrosas guacamayas! El secreto está en que el chicharrón esté crujiente y el bolillo bien doradito. Se acompaña con pico de gallo, cueritos de cerdo y limón. Si la quieres “bautizada” la bañan con salsa de chile de árbol. ¡A poco no se te ha hecho agua la boca!
La verdad es que no tiene ninguna dificultad prepararla, quizá parte de su delicia radica en su simplicidad. Las puedes encontrar casi en cualquier esquina de León, Dolores Hidalgo y en Guanajuato capital, en el mirador del Pípila, afuera de las iglesias y en los mercados. Y si no resistes más el antojo, puedes prepararla en casa, sólo necesitas:
- 1 bolillo
- Chicharrón de cerdo dorado
- Jitomate, cebolla y cilantro para preparar el pico de gallo
- Cueritos (los consigues en las cremerías o en algunas tiendas de abarrotes)
- Limón
- Salsa roja o la que más te guste
