Reconstruyendo la historia del verdadero chapulín colorado
El chapulín colorado fue hallado durante los trabajos de construcción del Castillo de Chapultepec, para luego formar parte de una colección privada.
Tenemos la enorme fortuna de pertenecer a un país que tiene una inmensa colección de hallazgos arqueológicos. Aunque, pensándolo bien, quizá haya algo malo en ello. Nos referimos a la dificultad de investigar a detalle la historia de muchas de las piezas. Es el caso del famoso “chapulín colorado o chapulín de carneolita”.
El arqueólogo Leonardo López Luján, es de los pocos que se han esforzado en conocer su origen. Pero no piensen que su investigación llevó pocos meses, por el contrario, han sido años de echarse clavados a casi extraviados escritos e incluso a hojas sueltas. De esta forma es como conocemos un poco más de esta escultura, y de ella se desprenden los datos a continuación.
El chapulín colorado o chapulín de carneolita se encontró en la construcción del Castillo de Chapultepec
En 1891, el catálogo del Museo Nacional, publicado por el librero y anticuario W.W. Blake, cuenta que el hallazgo del chapulín ocurrió durante los trabajos de construcción del Castillo de Chapultepec. La misma publicación anota que la figura fue el dios del Cerro de Chapultepec.
Dicho catálogo también reconoce que el insecto primero perteneció a la colección privada de Don José Mariano Sánchez y Mora, ex-Conde del Peñasco.
El chapulín de carneolita era una divinidad
Antes, alrededor de 1841, un funcionario estadounidense en México, de nombre Brantz Mayer, en una carta, describió al grillo en poder del conde de Peñasco, como una divinidad tallada en mármol rojo y bellamente pulida, hallada en la capital, a la que de vez en cuando se le ofrecían sacrificios.
Otros datos, los primeros de que se tenga registro de hecho, provienen de las descripciones y dibujos del grabador y coleccionista Maximilian Franck, quien mientras estuvo en México por ahí de 1928, también indagó en la colección del conde, indicando que la pieza fue tallada en hornstein, una roca sedimentaria rica en sílice.
El chapulín colorado u bicado en la «alBerca de Chapultepec»
Por otra parte, una hojita ubicada por el arqueólogo en la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, hace otra revelación, esta es que el saltamontes fue sacado concretamente de “la alverca de Chapultepec”.
“Esto nos hace suponer que proviene de la ‘alberca grande’ propiedad Sánchez y Mora, también conocida como ‘Baños de Moctezuma’, la cual se encuentra a 300 metros al sur del Castillo”, anota Leonardo López Luján, en un texto publicado para la revista Arqueología Mexicana.
Un insecto rojo resultado de las impurezas del óxido de hierro
Antes de concluir se debe precisar que la roca de la que está hecho el chapulín colorado es cornalina, pero que se le conoce también por el apelativo de “carneolita”, variedad de la calcedonia que se distingue por su bello color rojizo, resultado de las impurezas del óxido de hierro.
¿Quieres verlo?, solo tienes que ir a la Sala Mexica del Museo Nacional de Antropología.
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