5 hongos comestibles en México: algunas de sus características
La rica variedad de hongos en México, incluye una larga lista de especies comestibles. ¡Conoce más sobre ellas!
Recientemente ha pasado Hongosto, y con ello el furor por ciertas especies del reino fungi. Sin embargo, la enorme variedad de hongos comestibles en México es tal que, a lo largo del año se les puede seguir encontrando. En mercados o en estado silvestre, el hongo es un alimento muy rico y nutritivo. Aquí te contamos un poco más sobre ellos.
Los hongos comestibles en México
Actualmente en México, se ha calculado que existen más de 100 mil especies de hongos. De éstas sólo se conocen cerca de tres mil y de ellas más de 200 especies son comestibles. Entre hongos, setas y champiñones los productores mexicanos generan más de 14 mil 572 toneladas; Guanajuato destaca como productor de estos nutritivos alimentos.
Desde época prehispánica, se han consumido hongos comestibles. De hecho, los mexicas los llamaban nanacatl, vocablo en náhuatl que significa «carne» (dada la semejanza de su textura) y su patrono era la deidad Nanacatzin. Los lugares donde crecían en abundancia, llevan nombres que destacan esta característica, como Nanacatepec (cerro de los hongos) y Nanacamilpa (lugar donde crecen los hongos), mostrando así la importancia de estos en la gastronomía mesoamericana y contemporánea.
Beneficios de los hongos
Los hongos son fuente de proteínas, fibra, vitaminas y minerales. Actualmente se sabe que de una tercera a una quinta parte del peso total de estos organismos es proteína. Son una fuente complementaria a la dieta de quienes consumen carne, y una excelente opción cuando alguien quiere dejar de consumirla.
Además los hongos contienen vitaminas del complejo B (niacina y tiamina, riboflavina y ácido fólico) y minerales como el potasio, fósforo y calcio.
5 hongos comestibles de México
Si bien en México se cultivan a gran escala cinco especies de hongos comestibles (el champiñón, portobello, la seta, el hongo blanco y shiikate), varios de ellos son de origen extranjero. Por ello, aquí te compartimos una pequeña lista de especies endémicas que puedes encontrar en estado silvestre o en los mercados y tianguis del país, con algunas de sus características.
- Patitas de pájaro: se caracteriza por su forma única y su apariencia delicada, similar a las patas de un pájaro; de ahí su nombre. Este hongo es particularmente apreciado en la alta cocina por su textura firme y su sabor suave, que lo convierten en un ingrediente versátil y delicioso
- Pancitas o yemitas: Hongo con un sombrero de color rojo anaranjado, convexo, grueso, carnoso y de 5 a 10 cm de diámetro. El pie es cilíndrico, grisáceo, de consistencia dura. Tiene asperezas o rugosidades blanquecinas y mide de 8 a 12 cm. Es frecuente encontrarlo bajo los árboles, en las hojas secas.
- Tecomates: Hongo de sombrero globoso a plano que mide de 10 a 15 cm de diámetro. Es liso y ligeramente pegajoso. Sus láminas son gruesas, separadas entre sí, de tono blanco amarillento. El pie es un poco más angosto en la unión con el sombrero, es hueco, liso y amarillento. Crece sobre el suelo de lugares con abundante hojarasca, como en bosques de pino y encino. Abunda a partir de julio hasta septiembre. Su carne es blanca, con sabor y olor muy agradables. Se consume en Michoacán, el Estado de México y la Ciudad de México.
- Duraznillo: Se encuentra muy fácilmente en Puebla, especialmente desde Río Frio a la capital del estado. Es una especie que suele crecer en zonas boscosas. Su color se asemeja al de un durazno, su sabor es frutal y hasta dulce. Posee un tallo largo y tamaño considerable, así como una estructura semicarnosa. Es delicioso en salsas rojas de jitomates muy maduros, así como acompañamientos para guisos que lleven como ingrediente principal carne de pato.
- Huitlacoche: Es un hongo parásito que crece en las mazorcas de maíz debido a la humedad. Infecta al maíz principalmente durante las temporadas de lluvia que se dan entre junio y noviembre. De aspecto oscuro u azulado, es un alimento rico en aminoácidos como la lisina que es útil para la producción de proteínas en el cuerpo humano. Además, se emplea para hacer distintos guisos y bebidas como: esmoloc, mole prieto, sopas y cremas, quesadillas, rellenos, salsas para bañar carnes, etcétera.