México tiene 549 especies de insectos comestibles; en el planeta sólo hay 2,000
Hoy en día los insectos comestibles comienzan a ser parte de platillos gourmet. Sin embargo, en la época prehispánica eran parte de la dieta básica de nuestros ancestros.
Tradición, identidad y sabor es algo que caracteriza a la gastronomía mexicana. Los insectos comestibles son parte de la historia culinaria de nuestro país. ¿Ya los probaste?
Este tipo de insectos fueron elementales para la dieta de nuestros ancestros, pues su ingesta data desde la época prehispánica.
Además, son una fuente alimenticia nutritiva y saludable debido a su alto contenido de proteínas, vitaminas, fibras, mienrales y grasas.
Ingesta de insectos comestibles
En el Códice Florentino, redactado por Fran Bernardino de Sahagún, se describen 96 especies de insectos comestibles que fueron clasificadas en ese entonces.
Por otro lado, tanto Hernán Cortés (Cartas de relación) como Bernal Díaz del Castillo (Historia verdadera de la conquista de la Nueva España) relatan que al Tlatoani mexica, Moctezuma II, se le servían 25 guisos en pequeñas porciones.
Los ingredientes iban desde el guajolote hasta la calabaza, sin embargo también los insectos comestibles formaron parte de este manjar.
Algunos investigadores apuntan que la dieta que nuestros ancestros aprovecharon todos los recursos animales y vegetales de su entorno, todo esto mediante la caza y la recolección.
En la dieta existió una gran variedad de insectos comestibles: ahuahutle, axayacatl, chapulines, escamoles, gusanos de maguey, jumiles, entre otros. Estos insectos provenían de los medios terrestre y acuático.
Sin embargo, las opiniones respecto a la modificación de la dieta del México prehispánico tras la Conquista española suelen diversificarse. Hay quienes aseguran que algunos alimentos que eran parte elemental para los pueblos indígenas fueron calificados negativamente por los españoles.
Con ello se buscó impedir que las personas comieran alimentos como la tortilla, amaranto, chile, frijol, entre otros.
Por otro lado, hay quienes apuntan que tras la Conquista la alimentación mesoamericana se sincretizó con la cocina española, mediante este mestizaje culinario se abrió paso a nuevos sabores y texturas.
México y sus insectos
En la actualidad, México cuenta con 549 especies comestibles y esto lo convierte en uno de los países más ricos en insectos.
Es importante señalar que a nivel global se cuentan alrededor más de 2 mil insectos que pueden ser comidos. Por lo que nuestro país tiene (casi) la tercera parte de ellos.
Los principales estados tanto productores como consumidores de insectos se encuentran al sur, centro y sureste del país. De ahí que la lista se extienda en una gran variedad de sabores: pulgones, mariposas, moscas, escarabajos, gusanos de maguey, jumiles, chapulines, escamoles, por mencionar algunos.
Muchos de los insectos que se mencionan anteriormente se consideran como alimentos exóticos y su consumo se relaciona con la tradición.
La manera de comerlos es muy variada y podríamos decir que la imaginación es el único límite. Estos insectos comestibles pueden servirse con muchos alimentos: guacamoles, revoltijo, tostadas, tlayudas, tamales, pizza, y mucho más.
Cada vez se vuelve más común la degustación de estos insectos. Los platillos que los utilizan pueden acercarnos un poco a nuestro pasado a través del gusto. Estas reinvenciones gastronómicas nos permiten acercarnos a nuestras raíces de una manera deliciosa.