Kati Horna, la desconocida fotógrafa surrealista que se enamoró de México
Además de ser una fotógrafa pionera del surrealismo, Kati Horna se enamoró tan profundamente de México que decidió vivir aquí.
Biografía de Kati Horna
La fotógrafa Katalin Deutsch, mejor conocida como Kati Horna, nació el 19 de mayo de 1912 en Szilasbalhás, Hungría, y falleció el 19 de octubre del 2000 en la Ciudad de México. Y aunque su nombre es poco mencionado a diferencia de otros artistas surrealistas como Leonora Carrington, Horna fue pionera en dicho movimiento.
Además, aunque nació en Hungría, se enamoró tanto de México que se nacionalizó como mexicana y vivió aquí hasta su muerte. ¡Te contamos esta fascinante historia!
Desde muy joven, Horna sintió una fuerte inclinación por el arte fotográfico. Asimismo, su mamá le pidió que estudiara para que pudiera valerse por sí misma. Esto llevó a Horna a estudiar fotografía en Berlín en 1931, donde se relacionó con personalidades como Bertolt Brecht. Después viajó París, en 1933, para seguir aprendiendo bajo la tutoría de Jozsef Pécsi.
Cabe mencionar que la familia de Horna era de origen judío, por lo que sufrieron persecuciones durante el nazismo (incluso su padre fue apresado). Algunos de los primeros trabajos relevantes de Horna fueron las series «Los cafés de París» en 1934 y «Los mercados de pulgas» entre 1933 y 1934.
Años después, gracias a la calidad de su trabajo, la República Española la comisionó (entre 1937 y 1939) para documentar propaganda en tiempos de la Guerra Civil. Para 1938, teniendo apenas 26 años, ya era jefa de redacción en la revista Umbral. En ese mismo año conoció al que sería su esposo, y de quien tomó el apellido: José Horna.
La travesía de Horna hacia México
El año de 1939 fue decisivo para Kati Horna, pues después de estar en Normandía, decidió embarcarse rumbo a México junto con su ya esposo José Horna. De inmediato, Horna quedó fascinada con la cultura mexicana (incluso pasó aquí el resto de su vida).
En ese mismo año, Horna se nacionalizó como mexicana y publicó en la revista Todo una de sus series fotográficas más representativas: «Lo que se va al cesto«. Asimismo, se reencontró con un viejo amigo: Chiki Weisz, quien estaba casado con Leonora Carrington.
De inmediato, el matrimonio Horna estableció fuertes lazos con Carrington y otros artistas e intelectuales exiliados como Remedios Varo. Muy pronto, Carrington, Varo y Horna entablaron una gran amistad que se vio reflejada en su arte.
Horna comenzó a incursionar en la fotografía surrealista con mayor ahínco, gracias a ello, hoy podemos admirar retratos y otro tipo de fotografías de carácter surrealista y, mejor aún, hechas en México.
Finalmente, después de una larga lista de colaboraciones y de dar clases en recintos como la Universidad Iberoamericana y la Academia de San Carlos, Kati Horna falleció el 19 de octubre del 2000 en la Ciudad de México. Sin embargo, su legado sobrevive y merece ser reivindicado.
Cuéntanos, ¿conocías la obra de Kati Horna?