¿La Basílica de Guadalupe está inspirada en el mítico cerro Xicuco?
De acuerdo con los internautas, el mítico cerro del Xicuco inspiró el diseño de la Basílica de Guadalupe. Te decimos qué hay detrás de esta historia.
En redes sociales circula una historia que se ha vuelto tan popular que se ha convertido en una verdad. Se trata de la teoría de que la moderna Basílica de Guadalupe está inspirada en el cerro Xicuco. De acuerdo con las publicaciones, el arquitecto Pedro Ramírez Vázquez, uno de los tres que encabezaron la construcción de templo mariano, habría pedido alguna sugerencia de inspiración cultural al historiador italomexicano Gutierre Tibón.
La narración continúa diciendo que Tibón recomendó el cerro del Xicuco, ubicado en Tula, Hidalgo. El cerro habría sido un importante centro ceremonial prehispánico.
En entrevista para México Desconocido, fray Gabriel Chávez de la Mora OSB, el único de los arquitectos que encabezaron el proyecto de la nueva Basílica de Guadalupe, aclaró esta leyenda.
La Basílica es funcionalista y no está inspirada en el cerro del Xicuco u otra forma
Fue durante sus estudios de teología en el Seminario Conciliar de Tlalpan, que Chávez de la Mora conoció al cardenal Guillermo Schulenburg, rector del seminario, quien quedó sorprendido por lo innovador de su trabajo arquitectónico en el Monasterio Benedictino de Santa María de la Resurrección en Ahuacatitlán. Posteriormente, Chávez de la Mora se trasladó de la comunidad de Cuernavaca a la Abadía del Tepeyac en Lindavista. Schulenburg, quien ya fungía como el último abad de la Basílica de Guadalupe, lo buscó para que participara en el proyecto de la Nueva Basílica de Guadalupe.
Con una sonrisa, relata que desde 1968 trabaja en la Basílica, pues aún lo llaman para que supervise obras. “Soy el veterano ahí en el conjunto guadalupano”, comenta para recordar que su primera tarea fue la renovación de la Capilla del Pocito, que entonces estaba por colapsar. Posteriormente, con ayuda de pilotes, acondicionó la antigua Basílica.
La Basílica Efímera
La tarea titánica vendría en 1970, cuando se celebraba un aniversario importante de la coronación de la Virgen de Guadalupe. El espacio en la Basílica, calculaban, era insuficiente. Entonces De la Mora propuso un proyecto temporal, la Basílica Efímera, la cual era una carpa que abarcó desde la antigua Basílica hasta el atrio. El espacio se adecuó para 10,000 personas.
Posteriormente, Schulenburg se decantó por un nuevo proyecto de Basílica. Existieron varias ideas, como la de José Luis Benlliure, que proponía hacer el templo en el Cerrito. También se pensó en construir una estructura más grande sobre la antigua, así como la demolición.
Finalmente, el proyecto que prosperó fue el encabezado por Pedro Ramírez Vázquez con el acompañamiento de Benliure y fray Gabriel Chávez de la Mora. Se construiría un nuevo edificio.
Monseñor Schulenburg nos une a los tres. La primer pregunta fue dónde hacer la Basílica porque no había terreno. Yo propuse que en la parte del atrio. Había jardines, fuentes e incluso calles. Ahí sí participó el gobierno, nos ayudó a unificar la mayor parte posible del atrio. También se compraron terrenos privados.”Menciona Chávez de la Mora.
El Concilio Vaticano II fuente de inspiración
Siguiendo la inspiración del Concilio Vaticano II, el edificio fue planteado para que la gente participara de la celebración.
Antes se decía que se iba a ‘oír misa’, porque ni siquiera entender porque era en latín, incluso ni ver porque las columnas no lo permitían. Nosotros queríamos que participaran en la celebración visualmente, acústica y visual. Una cuestión dialogal.”Narra sobre las fuentes de inspiración de la Basílica.
La nueva Basílica fue proyectada en lo que se podría denominar “funcionalismo religioso moderno”, ya que principalmente se evocó a la participación de la feligresía con los presbíteros. Por lo anterior, se construyó un gran anfiteatro circular con un gran presbiterio.
Con respecto a las fuentes de inspiración de la Basílica de Guadalupe, Chávez de la Mora insiste en que es su funcionalidad, la de permitir que la asamblea participe.
No hay un capricho formal. Hay arquitectura que llamamos funcional que parte de la función, para lo que sirve ese espacio arquitectónico. También hay arquitectura formalista que cumple a formas proyectadas como capricho.”Aclara contundentemente.
Sobre las teorías populares que sugieren que la nueva Basílica de Guadalupe está inspirada en el cerro Xicuco o en el tabernáculo bíblico, fray Gabriel Chávez de la Mora aclara que son elaboraciones de la imaginación.
Fray Gabriel Chávez de la Mora, quien en 2020 fue condecorado con la medalla del Premio Nacional de Arquitectura de manos del presidente Andrés Manuel López Obrador y en noviembre de 2022 recibió el doctorado Honoris Causa por la Universidad de Guadalajara.
