La costa de Colima. Santuario de aves y paraíso del surf
Uno de los mejores sitios para observar aves y entrar en contacto con la naturaleza es el Estero Palo Verde, en Colima, donde es posible admirar iguanas, tortugas y cocodrilos, liberar crías de tortugas marinas, pasear por playas de suave arena o retar la fuerza de las olas.
En la costa central de Colima, muy cerca del poblado de Cuyutlán, ubicada 65 kilómetros al sureste de la ciudad de Colima, está la laguna que toma el nombre del poblado, un sistema lagunar costero que empieza cerca de Manzanillo y acaba en el Estero Palo Verde, al extremo sur; es la laguna más grande del estado y cubre extensas planicies del municipio de Armería.
En Cuyutlán las noches son cálidas y llenas de diversas opciones como pasear por su malecón cercano al mar, donde se puede disfrutar de la fresca brisa, escuchar el ritmo del oleaje, y tener tranquilas veladas a la luz de la luna. En los alrededores del poblado es interesante recorrer las antiguas salinas o bien visitar el Museo de la Sal. También es ideal para realizar recorridos en lancha por canales entre mangles, asolearse en sus playas y disfrutar de los más bellos atardeceres.
En sus playas, durante primavera y verano, se pueden observar olas que alcanzan entre 6 y 10 metros de altura, y es posible admirar la famosa “Ola Verde”. Esta espectacular marejada puede alcanzar alturas sorprendentes, los registros históricos señalan que en 1932, sus aguas llegaron a casi 20 metros de altura.
Convivencia con reptiles y tortugas
También en Cuyutlán está el Centro Ecológico Cuyutlán El Tortugario que promueve la preservación de especies comunes o en peligro de extinción; cuenta con iguanas y cocodrilos en estudio, además de senderos para la observación de aves. El Tortugario es la parte más atractiva para el público y una de las más importantes; abrió sus puertas en la temporada de arribazón de tortugas marinas de 1992-1993 y hoy está apoyado por personas de la comunidad, empresas privadas y los gobiernos federal y municipal. Su objetivo es promover la protección de gran parte de la laguna de Cuyutlán y el Estero Palo Verde, así como apoyar diversos proyectos de educación y protección ambiental. Este centro funciona como un santuario de tortugas marinas, lo que permite contribuir a su conservación.
Estero Palo Verde
Este aledaño estero cuenta con una enorme biodiversidad, por lo que están promoviendo que sea declarado Área Natural Protegida, para así contar con las herramientas y recursos para su adecuada conservación. En el área se han registrado 130 especies de aves acuáticas y terrestres; de esta lista, 12 especies se consideran raras, bajo protección especial o en peligro de extinción. Aquí se distribuye cerca del 30% de las 440 especies residentes y migratorias reportadas para el estado.
Además, durante 6 a 9 meses llegan aves migratorias como gansos, patos, correlimos y pelícanos blancos.
Un paseo por la zona
El sitio para iniciar un recorrido es el muelle La Esperanza, en el Centro Ecológico de Cuyutlán El Tortugario. El visitante conoce y admira los atractivos de uno de los cuatro cuerpos de agua de la laguna de Cuyutlán, una de sus porciones más importantes: el Estero Palo Verde, que forma parte del extremo sur y mantiene comunicación con el Río Armería. Estos paseos escénicos son realizados en lancha y ofrecidos por personas de la Cooperativa Manglares del Estero. Todo ello forma parte de varios programas de educación ambiental, que tienen como objetivo crear una conciencia educativa y cultural, y así fomentar el desarrollo sustentable mediante diversas actividades.
Recorrido nocturno por canales y túneles
El sol se ha deslizado detrás de las lejanas montañas que se yerguen hacia el centro del estado; es el momento de las aves, pues con el crepúsculo se reúnen para descansar en el lugar que ocupan siempre. Cientos de aves acuáticas como pelícanos, cormoranes, patos, garzas, fragatas y jacanas ocupan su lugar en diferentes estratos del manglar, árboles ribereños y entre los tules. Un recorrido nocturno, permite encontrar formas parecidas a troncos que lucen brillantes ojos rojos, cuando los iluminan nuestras lámparas, son decenas de cocodrilos habitantes del lugar.
Nos embarcamos en el muelle La Esperanza, avanzamos despacio hacia el sur del estero y cruzamos extraños túneles entre los manglares, que en algunos trayectos miden varios cientos de metros. Pronto apareció ante nosotros un panorama despejado de amplias superficies de aguas apacibles. La superficie acuática está adornada por gran cantidad de lirios que casi todo el año lucen blancas flores, y sobre estos vagan decenas de jacanas y nadan distintas especies de patos.
A nuestro paso encontramos boas, cocodrilos, iguanas y cangrejos; con cada metro avanzado surgen islotes de mangle o tule, desde donde las aves vuelan y adornan el cielo como puntos móviles de colores.
El recorrido puede durar de dos a tres horas, tiempo suficiente para admirar un ecosistema casi virgen donde abunda la flora y fauna silvestre. Los paseos por el estero se realizan en la mañana o por la tarde, para observar el mayor número de aves, entonces están más activas e inundan el follaje del manglar, que las cobija con un abrazo protector. Después de realizar este instructivo paseo, el visitante descubre que aves y mangles destacan entre los recursos más atractivos, por lo que es prioritario promover la conservación de este ambiente; así como favorecer los proyectos de educación ambiental e investigación científica, lo que redundará en un aprovechamiento sustentable y una actitud participativa con la naturaleza.
Surfing en la zona
La práctica del surfing encuentra en Cuyutlán uno de los mejores lugares del Pacífico. El oleaje varía según la estación del año. En diciembre y enero se dan olas de 1 a 2 metros de altura y son las más perfectas del año, pues el surfista puede durar dentro de un tubo de 5 a 10 segundos. De abril a julio se presentan las olas más grandes por ser la temporada de lluvias, con las mareas más altas; las olas van de 3 a 7 metros de altura, con frecuencia se encuentran de 10 a 15 olas cada cinco minutos. La velocidad de la ola es muy rápida y excelente para entrenamiento pues alcanza velocidades que van desde los 20 hasta los 50 km/h.
Museo de la Sal
Un atractivo más en Cuyutlán es este museo que refleja la laboriosidad de su gente. El pueblo ha aprovechado la bondad natural del área para salir adelante mediante el trabajo de extracción de la sal. El edificio que lo contiene fue construido con materiales de la región, con estilo de finales del siglo XIX, paredes de madera, techo de palma y piso de tierra. Dentro contiene una gran maqueta con el proceso de producción, además de mostrar utensilios domésticos, cerámicas y piezas arqueológicas. Ofrece una semblanza de la cultura de los trabajadores de la sal, su ámbito y condiciones de vida.
Cómo llegar
El Estero Palo Verde está ubicado 3 kilómetros al sur del pueblo de Cuyutlán por la costa. Debe llegar al Centro Ecológico de Cuyutlán El Tortugario, en el Municipio de Armería, Colima. Está a 25 minutos de Manzanillo por la carretera de cuota Núm. 10, a una hora de la ciudad de Colima.
¿Quieres escaparte a Colima? Descubre y planea aquí una experiencia inolvidable