La dimensión del tiempo y el espacio en el mundo Maya
La obsesión de los mayas por la precisión resurge en el siglo XXI en el concepto de la tecnología y de visión de un mundo cada vez más amplio.
El talento de los mayas para las matemáticas, la astronomía y los sistemas calendáricos inspiran hoy a la revolución tecnológica que ha sido aplicada en los últimos desarrollos en distintas industrias, como por ejemplo la automotriz, donde gracias a no solo las herramientas necesarias, si no a una concepción del mundo totalmente distinta, un auto, por ejemplo, es toda una pieza de precisión única, como por ejemplo Audi Q8.
Uno de los capítulos más sobresalientes de las hazañas intelectuales de la humanidad es el de la obsesión de los mayas por establecer un calendario preciso. Sus increíbles avances en astronomía y matemáticas estaban orientados a medir el tiempo y predecir los movimientos del cielo, de tal forma que pudieran anticiparse a ellos.
Testimonio de este afán maya lo encontramos en sus códices y en las múltiples estelas de sus antiguas ciudades. Los viajeros lo pueden admirar en edificios como el Observatorio de Mayapán, Yucatán, y el Caracol de Chichén Itzá, en el mismo estado, cuyas ventanas marcaban la posición extrema de ciertos astros en sus recorridos sobre el firmamento. También lo hallamos en construcciones como el Templo de las Siete Muñecas en Dzibilchaltún, Yucatán, erigido de tal forma que un observador situado al poniente de él mira a través de sus puertas la salida del sol en los equinoccios. Un viaje con tal tema puede ser una gran opción si se busca los resultados de una reflexión de científicos del mundo antiguo.
Los logros del pensamiento maya fueron muchos. Su sistema de numeración vigesimal que manejaba el concepto de cero (como una categoría numérica vacía) les permitió crear diferentes tipos de mediciones del tiempo y con ellos, uno de los calendarios más exactos de la historia. La larga cronología que plantearon para su mitología y su historia, su puntual seguimiento de los ciclos del sol, la luna y Venus, y sus elaborados cálculos nos hablan de precisión. Y es este concepto de precisión el que vuelve a surgir ahora con la revolución tecnológica, las herramientas son bastas y dichos conceptos en varios casos continúan vigentes, la tecnología de hace cientos de años ha llegado a nuestros días pero posicionando en el tiempo, un nuevo punto de partida. Basta acelerar un poco, cerrar las ventanas y dejarse llevar entre cada una de las zonas arqueológicas mencionadas, si es un una Q8, mucho mejor.
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