La gripe española en México

Entre octubre y noviembre de 1918 llegó a territorio mexicano la mortífera gripe española que causó grandes estragos por lo que las autoridades sanitarias de aquel entonces se vieron en la necesidad de tomar medidas para detener su avance. Aquí te mostramos la revisión de esta epidemia a través de las publicaciones de el periódico El Informador.

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Primera Guerra Mundial

Según algunas cifras, la denominada gripe española cobró la vida de alrededor de 40 millones de personas en todo el mundo, lo que la convirtió en la pandemia más mortífera de la historia, incluso superando la peste negra medieval.

El contexto internacional en 1918 era muy convulso. Europa se encontraba en el ocaso de la Primera Guerra Mundial, las fuerzas aliadas estaban más cerca de la victoria y los imperios alemán y austrohúngaro tenían los días contados. Como era natural, la guerra dejó un panorama desolador en el viejo continente, lo que desembocó en una crisis humana y económica.

Revolución Mexicana

Mientras tanto, México también vislumbraba el ocaso de su propia guerra, la Revolución. Iniciada en 1910 por Francisco I. Madero ya había dejado a su paso miles de muertos y un país fragmentado, aunque para 1918 las cosas comenzaban a estabilizarse.

Un año atrás se había promulgado una constitución y el poder ejecutivo era ocupado por Venustiano Carranza, que aún con sus detractores, parecía estar llevando al país hacia un objetivo en común.

En ambos contextos, tanto el internacional como el nacional, no es muy difícil suponer que las medidas de higiene eran nulas. Los cuerpos de los soldados caídos, la constante migración, la falta de alimentos, entre otros factores crearon la situación perfecta para diseminar enfermedades con gran rapidez y con un alto índice de mortandad.

Una gripe de ¿España?

A pesar del nombre, la gripe española no tuvo su origen en el país ibérico. Después de varias décadas de investigación se ha podido rastrear su origen, el cual fue en Estados Unidos, posiblemente en alguna base militar de Kansas o Texas.

No obstante, al estar en plena guerra y para no desalentar a las tropas en Estados Unidos reinó un clima de censura respecto a la nueva gripe, al igual que en las naciones beligerantes de Europa.

Sólo en España los periódicos hablaban sin tapujos sobre el virus. Recordemos que ésta se mantuvo neutral durante la Primera Guerra Mundial, así que no había razón por la cual omitir la presencia del virus. Es así, que parecía que la gripe que azotaba el mundo en 1918 provenía de España, por lo que se le adjuntó el adjetivo de “española”.

El virus en México

De acuerdo con lo datos proporcionados por El Informador la gripe española se asentó primero en los estados fronterizos con Estados Unidos, lo cual era lógico, pues la gripe se originó en el país del norte. Conforme avanzaron los días se fue desplazando hacia el sur, llegando hasta Chiapas.

Los comienzos

El 9 de octubre se reportaba que básicamente todos los trabajadores de la aduana habían caído enfermos por la gripe española, solamente entre Laredo, Texas y Nuevo Laredo se contabilizaban cerca de seis mil contagiados (9/octubre/1918).

En la edición del 10 de octubre se daba a conocer que la gripe se encontraba en Torreón, y que estados como Durango habían prohibido la entrada de personas contagiadas a dicho estado.

El ferrocarril

Algo sumamente interesante se menciona en este número y es que crece la preocupación acerca de la facilidad de contagios debido al uso del ferrocarril, recordemos que en ese entonces era el medio de transporte más importante en México (10/octubre/1918).

En los días venideros la gripe (o influenza como también se le denomina en el periódico) continuó fortaleciéndose; si bien para el 13 de octubre se hablaba de una disminución de contagios, el día siguiente se informaba que los enfermos iban en aumento, y que, por si fuera poco, en Monterrey también se estaban registrando casos de “fiebre amarilla” (14/octubre/1918).

Los decesos

El 22 de octubre las víctimas de la gripe en Ciudad Juárez eran tal que “el panteón (…) es ya insuficiente para inhumar los cadáveres” (22/octubre/1918) mientras que el gobernador de Querétaro se había contagiado de la gripe mortal.

Los siguientes días, entre el 23 y 31 de octubre, la influenza o gripe española ya tenía presencia en Zacatecas, Veracruz, San Luis Potosí, Querétaro y la Ciudad de México.

Finales de octubre

Cabe mencionar que la primera plana del 28 de octubre se anunciaba la increíble cifra de 16,000 contagiados solamente en la región de la Laguna (28/octubre/1918).

Para el último día de octubre el número de víctimas seguían por las nubes, pues solamente en Querétaro se contabilizaban 2,000 decesos en dos semanas (31/octubre/1918).

Cuando comenzó noviembre la gripe seguía avanzando en el país. Ahora aparecían los estados de Puebla, Michoacán y Chiapas con casos registrados. Por su parte, la Ciudad de México se encontraba en crisis pues “el número de casos de influenza en la capital es muy crecido y sigue en aumento” (2/noviembre/1918).

Medidas para contener la epidemia

En este mes se comenzaron a dar a conocer algunas medidas para contener la gripe como el cierre de lugares públicos en Durango (7/noviembre/1918) y la prohibición de viajar al norte del país, así también, en medio de las malas noticias había una buena, el 26 de noviembre se anunciaba que la Cruz Roja Americana iba a destinar medicinas para combatir la influenza en México (26/noviembre/1918).

San Luis Potosí

El 5 de noviembre se dio a conocer que en San Luis Potosí todo el personal de una estación agrícola había fallecido a causa de la gripe: “El Director y todo el personal de la estación Agrícola de Río Verde fallecieron de influenza”, lo anterior se justificaba debido debido a la escasez de medicina:
“las poblaciones de San Luis Potosí se encuentran invadidas por esta epidemia y las autoridades son incompetentes para combatirla por falta de médicos y medicina” (05/11/1918).

Michoacán

En Michoacán sucedía algo muy particular. En 1918 aún quedaban algunas fuerzas zapatistas además de otras cabecillas “rebeldes”.

La gripe contribuyó a diezmar el zapatismo en aquel estado; es posible que muchos de las víctimas hayan sorteado las balas en diversas batallas, pero no pudieron sobrevivir a la gripe española.

Para el cierre de noviembre, Michoacán era el estado más golpeado por la gripe. El 29 de noviembre en El Informador las descripciones no eran nada alentadoras:

“Del 1 al 12 del actual (noviembre) se han inhumado de 70 a 80 cadáveres diarios de griposos, quedando verdaderamente arrasadas las rancherías por la epidemia. Se han instalado panteones provisionales en los lugares en que la peste es mayor…”.

29/noviembre/1918

Arturo Mercado Padilla