Santa Catarina Lachatao, un centro ecoturistico en Oaxaca
Es tal el estruendo que generan los truenos en la sierra que los antiguos pobladores creían que era un gran jaguar el que rugía. Esta crónica confirma que Oaxaca sigue siendo un lugar enigmático y maravilloso
Magia y misterio aguardan en esta población, encaramada en la cima de un cerro y rodeada por laderas empinadas. Una vez que comiences a acercarte por carretera divisarás la torre de la iglesia de Santa Catarina, alta y blanca como un faro entre las montañas. Lachatao es un pueblito de calles empedradas que serpentean entre las casas de adobe y teja de barro.
Su parroquia, de cantera verde, fue construida en los años que van de finales del siglo XVI a principios del XVII, y preside una estrecha plaza principal donde también se ubica el Museo Comunitario de Lachatao. Dentro de este recinto verás piezas arqueológicas, reproducciones de mapas antiguos y cuadros virreinales, así como uniformes, fotos y armamento de la época de la Revolución Mexicana.
Aquí escucharás mencionar por primera vez el legendario Cerro del Jaguar, principal atractivo arqueológico, natural y espiritual.
TRAS LOS PASOS DEL JAGUAR
Hilera tras hilera de macizos montañosos conforman el paisaje de la Sierra Juárez, desde las alturas se asemeja a un lienzo de papel amate arrugado: has llegado a la cima, donde una solitaria roca quemada por los relámpagos te hará recordar el nombre que recibe este monte en lengua zapoteca.
Entre pastos y magueyes en floración, caminarás por la cúspide de esta montaña ubicada a dos kilómetros del centro de Lachatao, también conocida como el Cerro del Jaguar por la similitud que guarda con una legendaria elevación mencionada en códices prehispánicos. Según algunos estudios, el cerro pudo haber sido labrado por los antiguos zapotecos para asemejarse al monte sagrado de Cocijo, dios de la lluvia y del rayo.
Por tratarse de un animal asociado a esta deidad, y porque el sonido del trueno les recordaba a los antiguos el rugido del jaguar, es que este cerro recibió el nombre del felino de la piel estrellada.
Xia-Yetza resguarda en su cima una zona arqueológica casi intacta donde se realizan celebraciones equinocciales cada año.
Camina por sus terrazas y basamentos cubiertos por la hierba e imagínate cómo debió lucir aquella ciudadela en tiempos prehispánicos; admira la panorámica de la sierra, salpicada por los pueblos de Ixtlán, Capulálpam de Méndez, Pueblo Mágico, San Juan Chicomezúchil; sorpréndente con el inusual fenómeno óptico producido en la cordillera frente a la zona arqueológica: durante el equinoccio de primavera, la luz del sol transita por el borde de la sierra haciéndola parecer una enorme serpiente que repta por el horizonte.
Actividades ecoturísticas
Lachatao ofrece la posibilidad de adentrarse en sus bosques de pino, encino y madroño, en los cuales se pueden recorrer a pie o en bicileta senderos que serpentean entre arroyos; hermosos parajes e impresionantes miradores desde donde puede admirarse el magnifico espectáculo del amanecer o la puesta del sol del lugar.
En el centro del pueblo se puede rentar bicicletas de montaña, tiendas de campaña y hasta lámparas
También en su oficina de ecotirismo te pueden indecar las áreas en las que puedes acampar, hacer fogatas y los recorridos que puedes realizar.
Tip Viajero
El plato típico de Santa Catarina Lachatao es el chichilo de guajolote, un mole negro elaborado con tortillas tatemadas pero con una consistencia similar a la del amarillo de los Valles Centrales de Oaxaca. Prueba esta preparación en el restaurante comunitario a un costado del templo de Santa Catarina.
¿Cómo llegar a Lachatao?