Las gorditas con forma de Pan de Muerto que debes ofrendar a tus difuntos
Conoce las gorditas con forma de pan de muerto que no pueden faltar en tu ofrenda. Te decimos dónde puedes probarlas.
Estamos a tan sólo una semana del Día de Muertos y la preparación de la ofrenda seguro ya está en tus planes. La tradición dicta que en la ofrenda se debe colocar aquello con lo que el difunto se deleitaba: mole, mezcal, cigarros, cerveza, frutas, etcétera. Por ello, en el restaurante El Rinconcito Mexicano en Azcapotzalco, Ciudad de México, han decidido hacer un diseño de gorditas que esté en sintonía con el tradicional altar.
De acuerdo con Guadalupe Martínez, llevan un año en el local y les gusta hacer cosas innovadoras. Por ejemplo, para el 14 de febrero y Día de las Madres hicieron gorditas en forma de corazón, las cuales también fueron un éxito.
Pensando en cómo el público disfruta comer alimentos con formas novedosas, decidieron hacer gorditas de cicharrón con forma de pan de muerto.
«A la gente se le hace muy curioso cuando pasan por el local y ven la gordita. Jamás nos imaginamos que nuestra gordita pensada en familia fuera ser tan famosa y viral. Nos emociona y alegra mucho».
¡Descubre el México Auténtico a través de nuestro podcast!Agregó Lupita.
Además de la famosa gordita, en el Rinconcito Mexicano también encontrarás quesadillas, tostadas, flautas, pambazos, flan de elote y napolitano. Si quieres comprar una gordita «para tu difunto» la dirección es la siguiente:
Malvón #194 esquina con Juan Sarabia,
colonia Nueva Santa María, Azcapotzalco.
Los alimentos de maíz son de origen prehispánico
En Mesoamérica y el suroeste del actual Estados Unidos el maíz fue el alimento base, pues se cultivaba en tiempos prehispánicos en todo el continente americano.
Diversos reportes comprueban su presencia en los pueblos agrícolas desde los 45º norte, cerca de Montreal, Canadá, hasta los 40º sur, mil km al sur de Santiago de Chile. Hoy día se siembra maíz incluso cinco grados más al norte y al sur.
Este maravilloso grano es sumamente adaptable no sólo respecto a latitud; está también habituado a diversas altitudes y se le cultiva desde el nivel del mar, hasta los 3,500 msnm. En nuestro país se le cultiva desde el Altiplano Potosino, con una precipitación anual de 400 mm, hasta Chiapas con precipitaciones de más de cuatro mil mm al año.
Los campesinos indígenas han sido ingenieros genéticos por milenios y generado, por selección y experiencia, un maíz adecuado para cada nicho ecológico: matas de rápido crecimiento para las zonas con escasez de agua, hojas de color violeta en regiones frías para resistir las bajas temperaturas, variedades pequeñas en las áreas con mucho viento.
Es tan estrecha la relación entre cambios histórico-culturales y la evolución morfológica del maíz que, por ejemplo, los pueblos de lenguas de la familia otomangue, como el otomí, el matlatzinca, el amuzgo y el tlapaneco, cultivan razas de maíz de la llamada Alianza del Balsas también emparentadas. Esta versatilidad cautivó a los primeros europeos que pisaron tierras americanas.
