Linares
Linares es también arquitectura, colorido, hospitalidad y sabores intensos
Linares
Sin duda, el papel protagónico de la antigua Villa de San Felipe de Linares en la formación del noreste de México la vuelve un destino insoslayable. Pero más allá de la historia, Linares es también arquitectura, colorido, hospitalidad y sabores intensos.
EL MOTIVO de ser un Pueblo Mágico
La original arquitectura de la Plaza de Armas
– Concentra edi cios emblemáticos que le han otorgado un lugar primordial en la historia del noreste de México.
– En el costado oriente se levanta la Catedral de San Felipe Apóstol que reúne elementos barrocos y neoclásicos. Fue la primera sede episcopal del noreste.
– Al lado se levanta el elegante Palacio Municipal de aire británico, una de las estructuras por rianas más notables de la zona.
– Al otro lado está el Casino de Linares, de aires europeos. Su diseño está inspirado en el Teatro de la Ópera de París.
Lo básico
La Botica Morelos, remodelada en 1939 en estilo indigenista, crea un curioso contrapunto arquitectónico.
Para contemplar
Además de la Plaza Principal, des- taca el muy bien montado Museo de Linares, donde puede verse arte rupestre, piezas históricas, arte sacro de la región, muebles, petroglifos, fó- siles y otros objetos históricos. Tam- bién sobresale el viejo Acueducto del molino de caña de azúcar en las afueras del poblado.
Para disfrutar
Paseos dominicales familiares Li- nares de Pinta, los puedes disfrutar a bordo de tu bici o caminando en las calles que rodean la Plaza Principal. Ahí mismo te espera una oferta gas- tronómica y artesanal.
Paseos nocturnos Tour de leyendas te lleva por la Plaza Principal, el Mu- seo de Linares y el Antiguo Teatro Benítez mientras se escenifican las historias ocurridas en este pueblo a ritmo de tambora y clarinete.
Presa de Cerro Prieto (a 18 km al noreste) es un buen sitio para pescar bagre y mojarra, pasear en lancha o kayak o simplemente disfrutar el día con la familia o los amigos. Tiene un centro recreativo con alberca, restau- rante y asadores.
Río Hualahuises regala un paraje rodeado de sabinos. Los puentes col- gantes unen el centro del pueblo con los barrios del rededor.
Imprescindibles
Saborear los tacos de barbacoa, tortas compuestas y glorias.
Recorrer el centro incluyendo la catedral y la Botica Morelos.
Pasear en kayac por la presa Cerro Prieto.
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