Lugares para comer un delicioso caldos de gallina en la Ciudad de México
Los caldos de gallina son uno de los platillos más ricos de la cocina mexicana. Conoce algunas fondas en peligro de extinción donde puedes degustarlos.
Los caldos de gallina son uno de esos platillos que siempre caen bien, sin importar si hace frío o calor, si se tiene mucha o poca hambre. Su versatilidad y sabor lo hacen uno de los platillos más típicos y extendidos de México. Sin embargo, la sazón de las fondas que se especializan en este rico caldo son inigualables. Por eso, te recomendamos algunos lugares clásicos en la Ciudad de México, donde podrás comer los mejores caldos de gallina.
Caldos de gallina Luis
La reputación de caldos de gallina Luis está respaldada por las decenas de personas que acuden a diario a saciar su hambre. Es un local pequeño y funciona las 24 horas del día, por lo cual es visitado por los trasnochados en los antros y bares de la Zona Rosa, Roma y Condesa. Entre sus opciones cuenta con caldos con pechuga, rabadilla, enchiladas, enmoladas y caldos de molleja. Otra de las delicias del lugar son las tortillas hechas a mano, las cuales tienen un sabor único.
Dirección:
Puebla 188, Roma Norte, Cuauhtémoc, 06700, Ciudad de México, CDMX
Caldos de gallina Zenón
Obligado entre los peregrinos que visitan la Villa de Guadalupe, este lugar ofrece caldos de gallina hechos de forma tradicional. Asimismo, Zenón oferta otros productos como ensaladas, enchiladas, café, fruta, etcétera. Por lo cual, puedes complementar muy bien lo que escojas.
Dirección:
Calzada de Guadalupe 701, Aragón La Villa(Aragón), Gustavo A. Madero, CDMX.
Caldos de Gallina El Tío
Con más de 60 años de historia, es uno de los lugares más tradicionales para comer un caldo de gallina. El local se encuentra recubierto de talavera y posee una decoración que te harán sentir en la época de la Revolución Mexicana.
Dirección:
Buenavista # 2, Buenavista, Cuauhtémoc, CDMX.
Merendero Biarritz
En la colonia Doctores, este restaurante con más de medio siglo de historia sigue regalando su sabor a decenas de personas. Tradicionalmente sirve tan caliente el caldo de gallina que es imposible comerlo, la idea es que mientras se entibia puedas charlar con tu acompañante.
La apertura es a partir de las 7 de la noche. Actualmente, el local es atendido por los nietos de los fundadores, quienes conservan celosamente la sazón de los caldos y de los otros guisados. Por sus mesas han pasado periodistas, políticos, actores, travestis, etcétera, de todas las tallas.
Dirección:
Dr. Lucio 156, Doctores, Cuauhtémoc, CDMX.
¿Quieres escaparte a Ciudad de México? Descubre y planea aquí una experiencia inolvidable