Manatí antillano, especie que ha sido amenazada desde hace siglos
El manatí antillano es la única especie de manatí que habita en México. Sin embargo, su existencia peligra desde hace cientos de años.
Manatí antillano, una especie en peligro de extinción
En México existe una única especie de manatí: el manatí antillano o manatí de las Antillas. Su nombre científico es Tricherus manatus y es considerado como una especie de sirenio. Sin embargo, al igual que muchas otras especies como la tortuga casquito o la totoaba, este bello mamífero se encuentra en gran peligro de extinción.
Este animal pertenece a la familia Trichechidae. A pesar de que su hábitat se extiende desde el Golfo de México hasta el Río Amazonas, el manatí antillano está severamente amenazado debido a que durante siglos ha sido cazado con el fin de comercializar su carne y su piel.
De hecho, de acuerdo con un informe gubernamental, las culturas mayas y olmecas eran sus principales explotadores. Esta práctica continuó con la llegada de los españoles y aún hoy en día permanece.
A este factor se suman otros de carácter moderno como la destrucción y contaminación de su hábitat, así como su asesinato por el uso de medios de transporte motorizados y como consecuencia de redes de pesca.
¿Cuántos manatíes antillanos quedan en México y en el mundo?
Las amenazas que enfrenta este tierno mamífero acuático son tantas que su población ha sufrido drásticas reducciones. Se estima que en todo el mundo quedan apenas 2500 ejemplares. Por su parte, en el estado de Tabasco en México, hasta el año 2004, se tenía el registro de que apenas quedaban alrededor de 250.
Debido a esto, el manatí antillano ha sido incluido en la lista de especies mexicanas en peligro de extinción, así como en la Ley de Especies en Peligro de Extinción y en la Ley de Protección de Mamíferos Marinos en Estados Unidos. A estas acciones se han sumado otras como la preservación de santuarios. Aún así, queda mucho por hacer.
Entre las acciones principales que locales y turistas del Golfo de México podemos realizar está la de evitar contaminar su hábitat, así como comunicarse con las autoridades en caso de encontrarse con un ejemplar lastimado.
También es importante que por ningún motivo toquemos a ningún ejemplar, pues podemos transmitirle enfermedades que lo lleven a la muerte.
¡Juntos ayudemos a salvar al manatí antillano!