El poderío y liderazgo de María Uicab, reina y sacerdotisa de los mayas insurrectos
María Uicab fue reina, sacerdotisa y líder militar; comandó a los Cruzo'ob, un grupo de mayas insurrectos, durante la tercera etapa de la Guerra de Castas.
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María Uicab fue una sacerdotisa y líder militar maya, que tuvo una gran importancia durante mediados del siglo XIX en la Guerra de Castas.
María Uicab, a quien también se le conoció como la «Santa Patrona» o «Reina de Tulum«, comandó a los Cruzo’ob, un grupo de mayas insurrectos durante la Guerra de Castas.
¿Quién fue María Uicab?
María Uicab fue hija de un jefe principal de los Cruzo’ob, un gobernante de quien heredaría el poder. Su linaje fue de suma relevancia para que los mayas la reconocieran como reina y sacerdotisa.
De acuerdo con algunos académicos, Uicab residió en la región maya de Muyil, en Quintana Roo, por lo que sólo visitaba Tulum para atender asuntos de gobierno y consultar al oráculo.
Sin embargo, María Uicab siempre demostró ser una mujer de carácter, pues nunca dependió de sus matrimonios para ejercer el poder que le fue heredado. Más bien, fueron sus maridos quienes se beneficiaron del estatus de la sacerdotisa maya.
María Uicab estuvo casada en tres ocasiones. La primera fue en 1860, con José María Mukul, con quien tuvo un hijo; el segundo matrimonio fue con Bautista Pat, en 1867; y posteriormente se uniría con Ignacio Chablé, quien murió durante una invasión a Tulum.
Fuerza y liderazgo femeninos
Uicab fue la encargada de dirigir los destinos del pueblo maya en la década de 1860. El liderazgo que ejerció sobre el ejército insurrecto de mayas fue crucial para el papel de estos en la tercera etapa de la Guerra de Castas.
La reina de Tulum se encargó de comandar a ejércitos de varones mayas que reconocieron su señorío, así como a los jefes militares rebeldes de Noj Santa Cruz X Báalam Naj Kampokolche’.
La sacerdotisa maya ocupó el poder durante un tiempo prolongado y en el contexto donde los líderes vivian poco tiempo. Esto último era debido a que morían luchando contra el ejército colonial o como víctimas de las pugnas por el poder entre los propios mayas.
Poco se sabe sobre su vida, sin embargo en los registro escritos se deja de hablar de ella en el año de 1875, por lo que se supone que fue el año de su muerte.
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Sobre su fallecimiento se tienen dos teorías. Una de ellas cuenta que Uicab murió de forma violenta en manos de los propios Cruzo’ob. Y, por otro lado, se dice que murió anciana y que nunca abandonó a su pueblo.
La historia de María Uicab resutla de gran inspiración para muchas mujeres en la región maya, quienes han conformado colectivos en los que se empodera a la figura femenina.
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