Mascota
Sus edificaciones te revelarán la grandeza de su pasado y su presente como el elegante hogar para una vida tranquila.
Mascota
Entre los verdes montañosos se sitúa esta población cuyas edificaciones revelan la grandeza de su pasado cuando fue agencia de minería en Jalisco a mediados del siglo XIX, y la de su presente como el elegante hogar de una vida tranquila.
El Motivo
Esplendor de la vida rural
– Como municipio cuenta con campos de avena, sorgo y maíz con la presencia constante de bosque.
– Habitantes de las comunidades muestran parte de su cotidianidad, como la ordeña de vacas y la realización de cajeta de frutas locales (manzana, durazno, tejocote, perón).
Lo básico
Las serenatas de los domingos en la Plaza Principal a partir de las 20:30 horas.
Para contemplar
Templo Inconcluso de la Preciosa San- gre. El paso de revolucionarios y criste- ros evitó que se terminara la construc- ción de este inmueble del siglo xix. Tiene un bonito jardín donde se hacen representaciones teatrales y conciertos. Plaza Principal. Adornada por un quiosco de estilo neomudéjar y en- marcada por edi caciones del siglo xviii: el Palacio Municipal, la Parro- quia de Nuestra Señora de los Dolo- res y los Arcos Municipales.
Museos. Básica la visita al Museo Ar- queológico y Casa de Cultura Mas- cota. No pierdas de vista el Museo Maestro Raúl Rodríguez Peña, que muestra la historia de Mascota y de sus personajes destacados. El Museo El Pedregal exhibe objetos cotidia- nos transformados en artesanías de piedra y el Museo de la Raicilla para aprender sobre este brebaje.
Para disfrutar
Laguna de Juanacatlán. Es un her- moso cuerpo de agua rodeado por un paisaje boscoso. Muy cerca está Sierra Lago Resort & Spa.
Presa Corrinchis. Ideal para pasear en lancha, acampar y hacer día de campo.
Navidad. Es una comunidad cercana para pasear, disfrutar de helados y nieves, y conocer el Museo del Mo- lino donde se exhiben maquinaria y objetos del siglo xix y xx.
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Imprescindibles
Practicar ciclismo y senderismo en las comunidades de mascota.
Reservar en algún hotel que en el pasado fue casona o hacienda.
Comer jocoque y panela.