Mosca serpiente: el extraordinario fósil viviente que habita en México
Aunque los insectos no suelen ser muy populares y queridos, cumplen un papel indispensable en la naturaleza. Ejemplo de esto es la mosca serpiente, una impresionante especie que no ha cambiado en 140 millones de años.
Pocas especies han sobrevivido a los grandes cambios que ha sufrido la Tierra y entre ellas tenemos a la mosca serpiente. Se trata de un curioso insecto que no solo se ha resistido a desaparecer sino que se ha mantenido igual durante millones de años. ¡Conócelo!
La mosca serpiente: un insecto fuera de lo común
Los rafidiópteros o raphidiopteros, popularmente conocidos como moscas serpiente, son una orden de insectos endopterigotos. Estos son fáciles de distinguir gracias a sus características físicas. Tienen una cabeza prognata (es decir, que sus partes bucales son prominentes) y su protórax es largo a manera de cuello articulado.
Dicho protórax le permite levantar la cabeza por encima del cuerpo, lo que asemeja al rafidióptero con una serpiente a punto de atacar (por esta misma razón recibe el nombre de mosca serpiente). El tamaño de los adultos es medio y alcanzan una longitud del ala anterior de 5-20 milímetros. Estos insectos solo habitan en lugares donde hay arbustos o árboles. Se alimentan de cochinillas, pulgones, moscas blancas y de psílidos.
Un dato de suma importancia es que la apariencia física de estos insectos se ha mantenido igual desde hace 140 millones de años, lo que los convierte en verdaderos fósiles vivientes.
Los rafidiópteros endémicos de México
En todo el mundo hay más de 200 variantes de la mosca serpiente, sin embargo, y de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), en México existen 13 especies de rafidiópteros, de los cuales ocho son endémicos.
No obstante, no existen muchos estudios enfocados a los rafidiópteros de México. Esto ocasiona que se desconozca la especie así como su importancia dentro del ecosistema, y es que este pequeño animal de cuello largo devora insectos que fácilmente se convierten en plaga.