Islo, la exitosa primera motocicleta mexicana; quebró por la crisis del 90
Las motos Islo eran para trabajo duro y también para transporte personal. Estaban tan bien hechas que ganaron carreras internacionales, pero la falta de apoyo acabó con ellas.
Fue en el año 1955 cuando México entró por primera vez en la competencia mundial de fabricación de motocicletas. Y lo hizo a través de una pequeña fábrica de Saltillo, Coahuila. La moto que salió de este lugar fue bautizada como Islo. Estaba hecha con piezas en su mayoría nacionales y también con mano de obra exclusiva del país. Eran motos de trabajo muy duraderas y para uso personal. Eran pues, como las Italikas de hoy en día.
Islo, la moto mexicana para la gente de trabajo
Estaban pensadas para el tortillero, el cartero y el lechero, quienes las aceptaron muy bien por su alta resistencia. Con esto México lanzaba indirectamente un anuncio de que estaba listo para crecer industrialmente tras la debacle que produjo la recién terminada Segunda Guerra Mundial.
Y se puede decir que el gobierno mexicano previó el surgimiento de Islo, y factorías similares, esto porque durante el recién concluido gobierno de Miguel Alemán se establecieron impuestos altos para empresas extranjeras y se favoreció el florecimiento de compañías nacionales que produjeran productos para el mercado interno.
Las primeras fueron de 50 y 175 cc
Esto fue bien aprovechado por Isidro López Zertuche, dueño de Grupo Industrial Saltillo, quien en 1955 fundó Islo, nombre inventado tras unir las dos primeras letras de su nombre y las dos primeras de su apellido.
Las primeras motos que sacó esta compañía mexicana fueron con motores italianos de 50 y 175 centímetros cúbicos, de las marcas Motomorini y Sachs.
La motocicleta mexicana Islo tuvo un rápido ascenso
Es así como las motos mexicanas empezaron un ascenso veloz. Primero hicieron que algunas de ellas participaran, con pilotos mexicanos, en competencias en otros países, rompiendo récords que nos fueron superados hasta varios años después.
Para el 70 la compañía hizo alianzas empresariales que le permitieron entrar al mercado internacional, por ejemplo hizo motos en colaboración con Honda, sacando las motocicletas Islo Honda SL90 y la Islo Honda CL90 Scrambler.
La crisis de la década del 90 acabó con esta moto mexicana
Pocos años después le fabricó motos a la estadounidense GRM, a las que llamaron Islo Trailsmaster. La compañía mexicana también hizo una alianza con Cooper Motorcycles, sacando para esta compañía la moto Islo Cooper, vehículo que fusionaba lo mejor de las motos japonesas y alemanas.
No obstante su éxito, la compañía decayó hasta la quiebra a inicios de la década de 1990, cuando vino una crisis económica, además de la entrada de productos del extranjero con el establecimiento del Tratado de Libre Comercio.