Panteón del Tepeyac: un cementerio y museo único de la CDMX

El Panteón del Tepeyac es un sitio histórico. Enclavado en el cerro homónimo dentro del santuario de la Virgen de Guadalupe, en este complejo fúnebre se reúne buena parte del pasado de la Ciudad de México y el país.
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Los cementerios de la Ciudad de México son auténticas cámaras del tiempo. Allí, el pasado de la capital del país vive a diario, entre las lápidas de ilustres personajes. A menudo vistos como sitios de lúgubre memoria, en realidad son auténticos tesoros culturales. Uno de los más bellos y ricos en este aspecto es el Panteón del Tepeyac. Levantado en la ladera del cerro homónimo, no solo es un espacio de interés religioso al formar parte del santuario de la Virgen de Guadalupe. También es un auténtico museo donde podemos revivir la vida de grandes personalidades de la historia nacional.

Nacimiento del panteón
El Panteón del Tepeyac es considerado el cementerio más antiguo de la Ciudad de México. Algunas versiones indican que fue fundado en 1660 por los Caballeros de la Orden de Guadalupe. De acuerdo a una leyenda, el espacio tuvo como primera tumba la del mismísimo Juan Diego, quien murió en 1548.
Sin embargo, las lápidas más antiguas corresponden al ya mencionado año de 1660. A pesar de esta evidencia, varios historiadores sostienen que formalmente el camposanto fue construido e inaugurado un siglo después, alrededor del año 1760, como anexo a la Capilla del Cerrito. En 1865, durante el efímero imperio de Maximiliano de Habsburgo, fue ampliado y renovado; de esta fecha data su puerta principal.

Los ilustres personajes del Panteón del Tepeyac
Actualmente ya no se realizan entierros en el Panteón del Tepeyac. Aunque funciona como museo y recinto cultural, su acceso es bastante restringido. Se requiere permiso y agendar una visita guiada para ingresar a él. También se puede entrar si uno tiene algún familiar sepultado en este espacio.

A lo largo de sus tres siglos de historia, las diversas lápidas del cementerio han conformado un patrimonio histórico y artístico de la Ciudad de México único en su tipo. Ejemplo de ello es la famosa escultura fúnebre del Ángel del Silencio. Y no solo eso: las personas enterradas en el panteón fueron auténticas personalidades de su época.
Entre los ilustres personajes que reposan en el Panteón del Tepeyac se encuentra el poeta Xavier Villaurrutia, quien falleció el 25 de diciembre de 1950. Otro gran protagonista de la historia de México que descansa aquí es el infausto general Antonio López de Santa Anna, quién murió el 21 de junio de 1876. Un prócer que guarda el sueño eterno en el Tepeyac es el periodista Filomeno Mata, el cual falleció tras años de persecución porfirista, el 2 de julio de 1911. Por todo ello, este recinto es un auténtico libro de historia nacional.

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