Qué es la Brecha de Guerrero, la zona que preocupa a los sismólogos
Una sismóloga experta explica qué es y qué riesgos existen alrededor de la Brecha de Guerrero, una zona que después de un largo tiempo sin actividad podría sorprendernos.
La actividad sísmica que existe en nuestro país nos ha hecho un poco más conscientes de los peligros naturales y hoy muchos estamos a la expectativa de nuevos eventos que puedan sacudir nuestro día a día, literalmente.
Quizá uno de los que más despiertan curiosidad es lo que sucede en aquellos lugares que llevan un tiempo sin sismos, pues expertos explican que esto podría sugerir un sismo violento que pueda sorprendernos en cualquier momento. Es el caso de la Brecha de Guerrero.
“Las brechas sísmicas son regiones en zonas sísmicamente activas donde no ha ocurrido sismos en largo periodo, lo que supone una acumulación de energía y esfuerzos que deberán ser liberados repentinamente en un sismo”,
explica Thalía Reyes, sismóloga experta de la empresa de tecnología de alertamiento sísmico SkyAlert.
Esta zona de alto riesgo que se ubica en la costa del estado de Guerrero y se extiende desde Papanoa hasta Acapulco sólo ha registrado seis sismos de gran magnitud entre 1845 y 1911.
“Para hacerse una idea del impacto que podría tener, podemos tomar como referencia el sismo del 19 de septiembre de 1985. Este sismo que marcó de forma significativa a nuestra ciudad tuvo su epicentro en la brecha sísmica de Michoacán”, continuó Reyes.
“Con base en modelos estadísticos y considerando que la brecha tiene una longitud de 230 km y 80 km de ancho, podrían liberarse tanto o uno o varios sismos de distintas magnitudes (mayores o menores). Pero, de liberarse un sismo en la totalidad de la brecha, tendría una magnitud esperada de 8.3”, explicó.
Debido a que se encuentra a tan sólo 300 km de la capital, aún con la misma magnitud, este evento podría ser hasta tres veces más intenso que el del 1985.
Sin embargo, la experta descarta que existan sismos de mayor magnitud como ha sucedido en países como Japón o Chile, pues “por fortuna la placa de Cocos, la cual se desplaza debajo de Norteamérica y genera la mayor cantidad de sismos del país, se encuentra fracturada y el escenario de que ocurran grandes sismos en México es muy poco probable”.
Respecto a la posibilidad de predecir cuándo sucederá este fuerte sismo, Reyes resalta que, al día de hoy, no hay geofísico, geólogo, institución educativa o de investigación que pueda dar una fecha y hora de los eventos.
“Si bien las evidencias y estudios muestran que hay una alta probabilidad, puede ser en el siguiente minuto, mes o dentro de los próximos 10 años”, finalizó.
En ese sentido, la mejor herramienta con la que contamos es fortalecer nuestra cultura de prevención y mantener informadas a las personas sobre los riesgos existentes, con la única finalidad de estar preparados ante cualquier emergencia.
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