5 cosas que hacer en Tlalpan
Tlalpan nos induce a un ambiente provinciano de inmediato, cada rincón de esta alcaldía parece estar hecha para disfrutarse despacio
Tlalpan tiene un ambiente provinciano del que no puede desprenderse y del cual no queremos que se desprenda. Recorrerlo es olvidar un poco que uno está dentro de la Ciudad de México e imaginar que se viajó lejos para encontrar esta tranquilidad. El pequeño kiosco al centro de la explanada, sus edificios del finales del Siglo XIX, sus empedradas y pasivas calles, todo aquí hace que uno se sienta en un tradicional y tranquilo pueblo mexicano.
1. Arcos del centro de Tlalpan
Queremos recomendarte la zona de restaurantes y cafeterías del centro de Tlalpan; la reconocerás porque la enmarcan una serie de arcos rojizos en donde encontrarás restaurantes, cafeterías y bares, todos provistos de sombra y sillas al aire libre para poder sentarse a platicar, comer, beber y disfrutar de una reconfortante plática con quien tú gustes, sin duda descansar aquí será el cierre perfecto para un día de caminata por esta región transparente de la capital del país.
¿En dónde está?
Calle Moneda, esquina Francisco I. Madero, centro de la delegación Tlalpan
2. Parque Nacional Fuentes Brotantes
Si buscas un lugar apartado de la mancha urbana del sur de la Ciudad de México debes ir al Parque Nacional Fuentes Brotantes. Al entrar encontrarás un río natural proveniente de las recargas de la zona alta de la demarcación rodeado de altos y frondosos árboles. En la parte baja existe un parque iluminado y armónico, ideal para pasar un rato en familia, y en la parte alta un lago repleto de patos. Si el hambre te sorprende, en este sitio podrás degustar muchos platillos mexicanos en la zona de restaurantes, todos con precios muy accesibles.
¿En dónde está?
Camino Fuente Brotantes s/n, Colonia Fuentes Brotantes, Tlalpan
3. Casa Frissac
A finales del siglo XIX empezó a construirse, por órdenes de Don Jesús Pliego, esta casa de estilo afrancesado y de gran belleza arquitectónica. Años después la casa pertenecería al acaudalado banquero Diego de Frissac cuya sobrina, Matilde Frissac, se enamoraría ni más ni menos que de Jesús Arriaga, «Chucho El Roto», con quien tendría sus amoríos en este inmueble, el hombre de dinero enviará a Arriaga a San Juan de Ulúa para evitar que la relación con sus sobrina continuara. Ahora la Casa Frissac es una casa de cultura de la alcaldía de Tlalpan. Caminar por sus jardines y visitarla por dentro es algo que nadie debería perderse.
¿En dónde está?
Calle Madero esquina con Moneda, centro de Tlalpan, Ciudad de México
4. Bosque de Tlalpan y su Casa de Cultura
Esta fachada de piedra que vemos en la imagen de abajo es la entrada la Casa de Cultura de Tlalpan, sin embargo no siempre estuvo aquí.. Resulta que esta edificación primero se ubicó en la Condesa, en donde fungía como una Casa de Bombas. Detrás de este inmueble se encuentra el Bosque de Tlalpan, una amplia zona montañosa de 252 hectáreas en donde hay espacio para la recreación y la realización de deportes, un imperdible del sur de la Ciudad de México u por supuesto de esta alcaldía.
¿En dónde está?
Camino a Santa Teresa s/n, esquina Zacatepetl, colonia Parque del Pedregal, Tlalpan, Ciudad de México
5. Museo del Tiempo
En pleno centro de la alcaldía Tlapan, casi escondido, se ubica El Museo del Tiempo que bien podríamos compararla con una cápsula del pasado. En él hay fonógrafos, radios antiguos de bulbos, sinfonolas, rocolas, cajas de música, relojes cucú originarios de la Selva Negra de Alemania, relojes de pared de singular belleza y un sin fin de aparatos que nuestros tatarabuelos usaban para hacer su vida más cómoda. Pareciera que reunir tan diversos objetos podría ser un error de curación de los dueños de este museo, pero no es así, porque casi todos estos aparatos tiene en común el tipo de maquinaria, sin duda en este lugar hay algo de nostalgia por el mundo que ya no existe.
¿En dónde está?
Calle Congreso número 22, centro de Tlalpan, Ciudad de México