Queso de puerco, una receta para añadir a tus posadas y cena de Navidad
El queso de puerco no es un lácteo, sino un embutido. Descubre cuál es su origen y cómo prepararlo desde casa.
¿Qué es el queso de puerco?
También conocido como queso de chancho, queso de cabeza y queso de cerdo, el queso de puerco es un embutido de cerdo que se prepara principalmente con la cabeza de este animal.
Cabe mencionar que de queso no tiene nada pues su preparación no incluye ningún lácteo. De hecho, se trata de un fiambre de carne que puede consumirse frío o a temperatura ambiente.
La forma común de degustarlo es a través de bocadillos, tortas o tacos. Su textura es similar a la del jamón, aunque su sabor es más fuerte porque lleva bastantes condimentos.
Aunque el consumo del queso de puerco se ha vuelto muy popular en México debido a su agradable sabor y a que es un alimento económico, su origen se encuentra en Europa.
Según se sabe, su consumo data de la Edad Media. En ese entonces la cabeza del cerdo se cocinaba a fuego lento para obtener un caldo que solían consumir los campesinos.
Una vez que el guiso se enfriaba, se formaba una especie de gelatina que permitía que se cuajara y que los campesinos lo consumieran de dicha forma.
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Entonces, ¿por qué se le llama queso?
La respuesta la encontramos en la forma en la que es preparado. Y es que para que el queso de puerco quede prensado se usan canastas muy similares a las empleadas para la elaboración de quesos.
Además, cuando este embutido se enfría adquiere un aspecto gelatinoso similar al de los quesos. Esto sucede por la grenetina que la propia carne libera y que permite que se cuaje.
Receta mexicana para preparar el queso de puerco
Al ser un embutido, puedes usar el queso de puerco como base para diferentes guisos. A continuación te contamos cómo prepararlo para que tú decidas qué guisar con él en estas fiestas decembrinas.
Ingredientes
- Una cabeza de cerdo (también puedes incluir otras partes del cerdo como las patas o las orejas)
- Media taza de perejil
- Una cucharada de tomillo
- Vinagre, una taza
- Una taza de cebolla
- Una cabeza de ajo
- Sal al gusto
- Una cucharada de pimienta chica
- Una cucharada de nuez moscada
Modo de preparación
- El primer paso es que pongas a cocer la cabeza de cerdo en una olla de presión. Para ello agrega sal, los ajos pelados y la cebolla. Deja que se cueza alrededor de 25 minutos.
- Cuando la cabeza ya esté cocida, sácala y córtala en trocitos pequeños con la ayuda de pinzas. También puedes esperar a que se enfríe para que puedas cortarla sin quemarte. Luego pon los trocitos de carne en un cazo.
- Después licúa el perejil, la nuez, la pimienta, el tomillo y el vinagre.
- A continuación añade la mezcla al cazo en el que tienes la carne y deja que hierva todo el guiso hasta que ya no quede caldito.
- Retira la carne del fuego y colócala sobre una manta y compáctala tratando de formar una barra de embutido. También puedes ponerla sobre moldes y aplastarla bien. Es importante que el guiso quede bien compactado.
- Ahora sí, tu queso de puerco está listo para ser guardado en el refrigerador y, después de un día, para ser consumido.
