Radiografía a pirámide de Chichén Itzá para saber si esconde túneles
La radiografía a la pirámide Kukulkán de Chichén Itzá se hará usando rayos cósmicos para no dañar la estructura del inmueble
Es casi seguro que antes de que concluya 2025 los mexicanos nos enteraremos si acaso la pirámide Kukulkán de Chichén Itzá tiene pasadizos ocultos en su interior.
Pero no vaya a creer que esto lo sabremos gracias a extensas excavaciones o perforaciones que dañen al inmueble, porque más bien le sacará una radiografía a partir de rayos cósmicos.
Muones, clave para tener la radiografía de la pirámide
Y resulta ser que el solo estudio para detectar posibles túneles es algo interesante. Cuando los rayos cósmicos llegan a la Tierra portan protones mismos que al chocar con la atmósfera producen unas partículas llamadas piones que luego se convierten en muones.
Tales partículas pueden detectarse y contar en cierta área, en caso de que encontrar irregularidades en el conteo, significaría que existe un espacio vacío, es decir una galería o un túnel.
Radiografía incluye ver qué hay 30 metros bajo la pirámide
Quienes trabajan en esta radiografía de la pirámide de Kukulcán son el Instituto de Física de la UNAM en colaboración con investigadores de la Universidad de Chicago, lugar en donde se está construyendo dicha herramienta para luego probarlo en territorio mexicano.
El estudio conjunto tendrá la capacidad no solo de ver qué hay al interior de la pirámide sino también 30 metros abajo de ella.
Resultados en seis mes
La misma técnica, es decir la de la radiografía con rayos cósmicos, ya se ha empleado en Teotihuacan y también en la Muralla China, en ambos casos sin daño alguno para las estructuras.
Estiman que una vez que inicien la toma de muestras tardarán seis meses en realizar los mismo y tener los resultados.