Relieve de Placeres, la historia del friso maya robado, repatriado y restaurado
El monumental friso maya Relieve de Placeres, de más de 8 metros de largo, fue saqueado; transportado en avioneta a Estados Unidos y luego repatriado.
Se calcula que el friso Relieve de Placeres fue realizado entre los años 450 y 600 de nuestra era y formaba parte de la fachada de un edificio maya del sitio arqueológico Placeres, ubicado en el estado de Campeche.
Es una pieza colosal con dos toneladas de peso, 8.39 metros de largo y casi 2.5 metros de ancho. Representa a un joven gobernante de mirada serena, flanqueado por dos ancestros que le entregan elementos de poder y fertilidad.
El saqueo del friso Relieve de Placeres
En 1968, un grupo de saqueadores –al parecer expertos– fragmentaron el relieve en 48 partes, lo cubrieron con un polímero conocido como Mowilith, lo embalaron y transportaron de forma ilegal en avioneta a Estados Unidos. La meta era venderlo al mejor postor.
Un año después, el entonces director del Museo Metropolitano de Nueva York, Thomas Hoving, avisó al entonces titular del Museo Nacional de Antropología (MNA), Ignacio Bernal, que le habían ofrecido la pieza en venta. Hoving comentó del suceso que simplemente no le parecía bien adquirirla.
El friso fue repatriado a México y al parecer los saqueadores nunca fueron encarcelados.
Inicia una larga restauración
Era el año 1969 y en la sala Maya del Museo Nacional de Antropología comenzaba un largo proceso de renovación del friso Relieve de Placeres.
En ese tiempo, el friso se rearmó pero sin retirar el polímero, lo que le daba un aspecto opaco y sucio.
Hace más de 4 años reinició el proceso de restauración del relieve, dirigido por Sergio González García, perito especialista del MNA y coordinador del proyecto de conservación.
Desde entonces, un grupo de especialistas han llevado a cabo diferentes actividades de restablecimiento, entre las que destacan:
- La sustitución del entramado metálico que sostenía la pieza por una nueva estructura móvil.
- Una limpieza integral, con dos años de duración, para remover el polímero.
- Al día de hoy se trabaja en la reintegración cromática de la pieza, aplicando bases de color para devolverle sus colores originales.
Se planea que el friso Relieve de Placeres sea exhibido en todo su esplendor en diciembre de este año. La cita será en la sala Maya del Museo Nacional de Antropología.
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