Ruta de ensueño por los Pueblos Mágicos de Nuevo León
Vivimos 162 kilómetros de éxtasis, neblina, lluvia y lodo durante el Rally Polaris de Nuevo León, todo el camino valió la pena.
Hay aventuras que no se olvidan y participar en la Ruta de los Pueblos Mágicos de Nuevo León Rally Polaris es una de ellas. Voy a empezar diciendo que durante la 10 horas de camino y más de 162 kilómetros que recorrimos de Santiago a Linares lo que me mantuvo inspirada fue la siguiente frase: «Siempre que regreses a casa después de un viaje asegúrate que tu pelo esté un poco enredado, te duelan los pies y que tus manos estén un poco raspadas». Para mí todo esto se resume en vivir y es así como me sentí después de esta experiencia.
El rally empezó poco después de las 10 de la mañana, momento en el que nuestro Adventure Team tuvo que abordar los razors con los logos de México desconocido en los que viajabamos como representantes de la revista.
La Parroquia de Santiago Apostol en el Pueblo Mágico de Santiago fue nuestro punto de partida, poco después viajamos entre las coloridas calles de este lugar para lanzarnos a la aventura, la gente nos veía pasar a su lado sorprendidos y se detenían por minutos para observar la caravana.
Luego nos adentramos en todos los caminos de terraceria por las montañas del Pueblo Mágico para rodear la sierra, era increíble pasar por caminos tan estrechos al lado de barrancos que hacían palpitar nuestro corazón por la aventura que estabamos viviendo.
De ahí llegamos a Potrero Redondo. Aquí nunca imaginamos la sorpresa que nos esperaba. El bello paisaje se empezó a nublar y de pronto cayó la lluvia que le puso más emoción a nuestro recorrido, nuestro paso se hizo más lento al no ver nada frente a nuestro camino por estar rodeados de una cortina de agua, Se acabó la lluvia y de pronto nos internamos entre una gran neblina y encontramos caminos llenos de lodo que nos salpicaban al pasar.
Seguimos nuestro camino y llegamos Allende, ahi hicimos una parada para comer y descansar un poco antes de seguir nuestra ruta; estabamos a mitad de camino. Pronto tuvimos que regresar a la terracería y atravesar por Ríos y cascadas para llegar a Linares, nuestro objetivo.
Esta es la primera parte de nuestra aventura, y aunque el cuerpo pide descanso y un buen baño después de tanto lodo, estamos ansiosos por iniciar la aventura de mañana, que sin duda será una ruta llena de bellos paisajes y más sorpresas.
¿Quieres escaparte a Nuevo León? Descubre y planea aquí una experiencia inolvidable