Secretos de alcoba (Distrito Federal)
El museo Dolores Olmedo se inauguró hace nueve años en un hermoso inmueble colonial ubicado sobre unos 23 mil m2 en el DF y
El museo Dolores Olmedo se inauguró hace nueve años en un hermoso inmueble colonial ubicado sobre unos 23 mil m2 en el DF y alberga la colección más grande e importante de la obra de Diego Rivera en el mundo -128 obras plásticas-, Frida Kahlo y Angelina Beloff, además de unas mil piezas arqueológicas de diversas culturas nacionales, todo en marcado por hermosos jardines con lagunas donde los pavorreales se pasean libremente alegrando la vista de los visitantes. Este hermoso museo fue ampliado recientemente con el anexo Las Habitaciones de Dolores Olmedo.
A manera de homenaje póstumo por el deceso de doña Dolores, ocurrido el 26 de julio de 2002, se abrió al público el lugar en el que vivió la última década de sus 94 años de vida, respetándose al máximo la ubicación real de los muebles y la decoración, todo lo cual llevará a conocer la intimidad de la mecenas mexicana.
Las habitaciones denotan el gusto de Dolores por lo oriental y la pasión por lo mexicano. Las recorrimos guiadas por Carlos Philips, uno de sus cuatro hijos, quien muestra fotografías contándonos la admirable y exitosa trayectoria empresarial que tuvo la coleccionista en los años 50, cuando aún todo era controlado por los hombres. Sobre los muros cuelga una gran colección de fotografías familiares y de los “presidentes cuates”, en tanto la biblioteca guarda los archivos epistolares entre Diego Rivera y la actriz María Félix. -Fueron un regalo de la diva a mi madre, comenta Phillips; archivos hoy en día analizados y catalogados.
La habitación donde Dolores Olmedo durmió está cubierta por terciopelos rojos de piso a techo, alumbrada por un gran candelabro azul zafiro que pasivo cuelga en el centro, y un pequeño altar donde la figura del Papa y la Virgen Morena acompañan el rostro del querido SapoRana Diego Rivera. Al fondo, junto a un ventanal, Phillips señala un sillón de piel.
Desde aquí se la pasaba viendo quién entraba y quién salía, afirma refiriéndose a la fundadora del museo.
Fuente: Guía México desconocido No. 321 / noviembre 2003
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