Personaje con anteojeras de Tláloc, una llamativa pieza arqueológica
Sus rasgos estilizados y detallados hacen pensar que este personaje ataviado con elementos de Tláloc es de creación reciente, no obstante es prehispánica.
Una de las piezas arqueológicas más llamativas visualmente, es un personaje humano ataviado con elementos alusivos al dios Tláloc. La razón de que llame tanto la atención, podríamos intuir, son sus rasgos estilizados y detallados que se alejan del común de otras obras prehispánicas, es como si hubiera sido creada por artistas contemporáneos.
Pero no, de acuerdo con Omar Melo Martínez, este ejemplar también llamado “personaje con anteojeras”, y que está en el Museo de Antropología de Xalapa (MAX), data del periodo clásico mesoamericano, es decir, de entre el 600 al 900 d.C. y fue elaborada por artesanos prehispánicos del Zapotal, sitio arqueológico dentro del actual municipio veracruzano de Ignacio de la Llave, región de la Mixtequilla.
Personaje con anteojeras de Tláloc encontrado en 1970
Antes de seguir con otras especificaciones sobre el “personaje con atuendos del dios Tláloc”, como también lo llaman en el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se debe decir que la reproducción de la pieza, misma que ofrece este organismo público en su página de internet a un precio de 1924 pesos, está agotado, lo que prueba su popularidad.
La pieza fue localizada alrededor de 1970, cuando el arqueólogo Manuel Torres Guzmán, investigador del Instituto de Antropología de la Universidad Veracruzana, exploró el sitio en cuestión y encontró al humano vestido con elementos del dios Tláloc en la trinchera uno del montículo dos.
Sin estudios de esta pieza alusiva a Tláloc
“Su atuendo consta de cactlis (huaraches) así como un taparrabo ajustado por la cintura con una banda compuesta de tres cuerdas. En la cabeza tiene un tocado del cual penden a ambos lados bandas rectangulares, además de una cinta doble que le sujeta por debajo de la barbilla”, describe Omar Melo a petición de México Desconocido.
No obstante el elemento que más resalta son las anteojeras que le cubren gran parte del rostro y por lo cual se le relaciona con el dios Tláloc. Pese a ello no se han practicado más estudios en la pieza, según admiten las autoridades del MAX.
