Yema de huevo, un hongo que puedes consumir si lo encuentras en el bosque
¡Ya es hongosto, época para recolectar setas comestible! Te decimos cómo reconocer la yema de huevo, uno de los hongos más deliciosos.
¿Estás de aventura por el bosque y quieres recolectar tu propio alimento? Sin duda, conocer de hongos es una de las mejores opciones para alimentarte, pues estos crecen abundantemente durante las temporadas de lluvias. Sin embargo, es importante saber diferenciar entre los comestibles y tóxicos. Hoy te platicamos de un hongo comestible muy popular, conocido como «yema de huevo».
La yema de huevo, cuyo nombre científico es Amanita caesarea, y también es conocido como oronja, es un hongo basidiomiceto del orden Agaricale. Su aparición se da principalmente entre verano y otoño, cuando hay suficiente humedad en los suelos.
Se trata de una seta caracterizada por un color naranjoso y de cúpula ovalada. El sombrero de este hongo oscila entre los 7 y 26 cm de diámetro. Entre más desarrollado esté, más naranja será el color de la yema de huevo.
La textura de este hongo es esponjosa y compacta, y la piel se separa con facilidad dejando entrever el color amarillento de la carne. Las láminas interiores y el pie que se encuentran bajo el sombrero también son amarillentas.
¿Dónde encontrar el hongo yema de huevo?
En México es común encontrar la oronja o yema de huevo en los bosques del centro del país, desde los cercanos al Golfo de México, hasta los que se ubican en el occidente. Generalmente crecen bajo los árboles o en pequeños peñascos. Su hábitat más común son encinares, robledales, castaños y alcornoques.
¿Se puede confundir con un hongo tóxico?
Existen dos elementos que se deben tener en cuenta si se desea encontrar yema de huevo, la primera es la dificultad de su crecimiento, pues no todos los años crece y siempre ocurre en espacios ligeramente cálidos. Lo segundo es no confundirlo con «la falsa oronja» o Amanita muscar, otra oronja de tonos más rojizos y con puntos blancos, pero que es tóxica. Y es que, en ocasiones, la lluvia provoca el desprendimiento de los puntos blancos de la amanita muscaria, lo que puede provocar que sea más parecida a la yema de huevo. No es necesario preocuparse, basta con revisar la carne y la parte inferior, se observará que son blancas y amarillentos.
Una vez inspeccionado el hongo, cerciorando que su carne, pie y láminas sean amarillentos, se puede proceder a cortarlo. No sólo se trata de una seta comestible, sino de una de las mejores. Tiene un sabor delicado y, además, puede consumirse incluso cruda.
Su sabor tiene algunas reminiscencias a nueces, se recomienda cortar la volva, ya que puede amargar ligeramente el platillo. Es recomendable que la volva sea devuelta al suelo, pues contiene una gran cantidad de esporas que garantizan que sigan creciendo hongos de la misma especie.
Si vas preparado para cocinar estas maravillas de la tierra, te recomendamos hacerlas salteadas en aceite de oliva con ajo. Cualquier queso salado será una gran compañía. También puede ser una gran opción prepararlos en caldos.