6 lugares perfectos para satisfacer el hambre en Ensenada
Comer es uno de los mayores placeres en el puerto de Ensenada. Permitido desde que amanece hasta altas horas de la noche; no importa si uno gusta de la comida callejera, del ostión recién abierto o de una cena romántica con el mejor vino del valle, opciones hay para todos. Por esta razón te ofrecemos una lista de los mejores lugares para que emane el sibarita que llevas dentro.
Costa Fresh
Escondido dentro de la Plaza Centro Artesanal, exactamente en su kiosco, una tabla de surf sirve como llamado a todos los hambrientos de Ensenada. Sencilla pero coqueta, la cocina de Danna Flores es la responsable de preparar una gama de exquisitos y novedosos platillos que rápidamente gana adeptos. Cual sirena, su comida te canta y te hipnotiza. Ya sea que pidas la tostada de jurel, la ensalada tailandesa o el bondadoso tamal de huitlacoche con mole, jurarás que nunca abandonarás el lugar hasta volverte un acantilado de Ensenada.
Donde: Blvd #1094, Kiosco de Plaza Centro Artesanal
La Conchería
Exactamente sobre la calle #1 de Ensenada se ubica este espacio para los amantes de los moluscos. Ostiones, kumamotos, almejas, abulón, mejillones, almeja generosa y la chocolata son parte del fresco menú que muestran a la vista del paseante. Si te arremete el típico calorcito veraniego, lo mejor es apaciguar el fuego con una copa de vino blanco Madera 5, o en su defecto una cerveza bien helada. La recomendación: dejarse apapachar por el equipo, pues desde el ceviche de almejas, hasta ellas en su concha, son una delicia digna de los dioses marinos.
Donde: Ave. López Mateos #496
Pacífico
Este es sin duda el nuevo lugar «hot» de Ensenada. Lejos del bullicio típico de la zona turística, Pacífico apostó por la calma para permitir que sea la comida el anzuelo que atraiga a los comensales. Encontrarlo es parte de la experiencia de esta fonda moderna, para lo cual solo debes ubicar el Parque Revolución desde la Calle 7ma, y mirar arriba donde se encuentra este sacrosanto lugar. Decir que su concepto es la de fonda fresca, me parece atinado; con un menú donde destaca el manejo de jurel y mariscos variados, tanto la innovación, frescura y presentación son obligados en cada platillo. Prueba la salsa Pacífico endémica de la casa, preparada con chile morita, chile güerito y chile cascabel.
Donde: Calle 7ma #271-3,
240 Grill
Lugar perfecto para las almas relajadas y los descargados de malas vibras. Combina el ambiente de taquería con un toque único que los diferencia del resto. No solamente porque te puedes sentar apacible y tomar una cerveza bien fría ya sea Carta Blanca o de Cervecería 3B. En parte, sin duda, es el ambiente campechano que profesa religiosamente todo el equipo de 240 Grill. Pero no, la verdadera razón por la que supera al resto es ese fogón atrevido ahora sello del lugar. Ya sea que te deleites con una tostada de atún ahumado en salsas negras o prefieras el pescado zarandeado con queso; todos sus platillos alumbrarán tu existencia en ese divino momento cuando das el primer bocado.
Dónde: Riverol y Calle Segunda #143, Zona Centro
O-Mikami
La movida zen culinaria medita en la Plaza Villa Mexicana, donde uno de los nuevos exponentes es O-Mikami. Este espacio que por ahora aparece con decoración minimalista – próximamente sus paredes lucirán tatuadas con murales- cuenta con un menú donde destacan los conos y sushis preparado con marisco fresco, o el platillo de teriyaki con pollo para no perder la costumbre. Imperdible ese jengibre casero que impregna a los platillos un toque verdaderamente oriental a este pequeño Japón en Ensenada.
Dónde: Riverol y Calle Segunda #143, Zona Centro
Sabina
Sabina Bandera y su cocina son parte medular de la gastronomía ensenadense. Su amplia sonrisa detrás de su carreta “La Guerrerense” es garantía de felicidad y buen trato. Gracias al respaldo y lealtad de sus comensales, dio un paso más en el ruedo gastronómico con Sabina, el nuevo restaurante del barrio. En este colorido templo del buen comer, podrás disfrutar de sus típicas tostadas de ceviche, caracol o erizo, tranquilamente en una mesa ya sea bebiendo la cerveza de Sabina o un vinito tinto, ambos ensamblados en colaboración con el enólogo Hugo D´Acosta. Ahora, si por mi fuera, viviría eternamente de sus tacos de pulpo, preparados con una maestría comprobable por la suavidad en su textura y esa exquisita salsa que le acompaña.
Dónde: López Mateos #917
¿A cuál restaurante irás primero?