Vacaciones de aventura en Bahía Papalote

Bahía Papalote alberga un fenómeno emblemático para toda Ensenada: la famosísima Bufadora, resultado del impacto milenario entre las fuerzas del océano y la morfología de la costa. Te presentamos dos actividades que resultan los mejores vehículos para entender la dinámica transformadora de la naturaleza: el kayak de mar y el coasteering.

Alfredo Martínez

Explorar la costa a bordo de un kayak es como recorrer un sendero a pie: sin motores que callar, la experiencia adquiere los valores de la naturaleza circundante… en este caso el de la marea, la dirección del viento y el oleaje. Todo se puede percibir: sonidos y silencios, el olor de la humedad y la sal en la boca.

Con algo de prudencia, uno se puede acercar  a los riscos; desde ahí La Bufadora vibra, respira y resopla con el ritmo parsimonioso del subir y bajar de cada ola. Sin duda, es uno de los paseos en kayak más memorables que haya en México.

Alfredo Martínez

Este recorrido empieza en una pequeña playa en la misma Bahía Papalote.  El tour está perfectamente organizado: bienvenida de los guías, repartición de neoprenos y chalecos salvavidas, pautas de seguridad y los kayaks perfectamente enfilados en la playa.

Para llegar a La Bufadora hay que flotar sobre un frondoso bosque de algas pardas o kelp (Macrocystis pyrifera) que brota a media bahía y se enmaraña en la superficie del mar. Lo que hay por debajo es difícil de imaginar para el que transita por arriba: un verdadero bosque de enormes proporciones, con tallos que se enraizan en el fondo marino a más de 50 metros de profundidad.

Este es uno de los ecosistemas más productivos de la Tierra, creciendo más de medio metro todos los días… Además de dar sustento a una enorme cantidad de especies marinas, estas algas son ampliamente aprovechadas por diversas industrias.

Cuando llegues a la antesala de La Bufadora, eleva la mirada por su acantilado; se levanta un muro de contención por el que normalmente se asoman decenas de personas para ver el espectáculo del chorro de agua.

El coasteering

Una traducción libre de este vocablo anglosajón sería algo así como “costear”. Aunque no tiene nada que ver con sumas, restas, ni con hojas de cálculo, se refiere a bordear por la periferia de alguna costa: rapelear por acantilados, subir por escalinatas, caminar y brincar entre las pozas y, por supuesto, nadar donde sea prudente para sortear obstáculos y refrescarse un poco.

Para esta aventura hay que llevar equipo básico de rapel: un arnés de seguridad, un par de mosquetones, un descensor y casco. En realidad, no es necesario tener experiencia previa porque la travesía es muy sencilla y los guías se han preparado durante años

La experiencia empieza con un rapel de 20 metros que se descuelga desde una plataforma muy cómoda y aterriza en un área seca, justo sobre en nivel del agua. De ahí, se continúa por la orilla de la rompiente de las olas, donde existen pozas repletas de vida propia de la zona intermareal: lapas, cangrejos, abulones, mejillones, balanos y algunas algas verdes.

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Durante bajamar pueden quedar expuestos anémonas, erizos, esponjas y estrellas: toda una cátedra de invertebrados marinos. Aunque este recorrido de coasteering es bastante corto, no deja de ser una actividad interesante, divertida y segura, perfecta para practicar en Bahía Papalote.

Las vistas son espectaculares y el remate del mar en azules marino y turquesa da una dimensión especial a la experiencia. De hecho, ligar esta actividad con el recorrido a kayak articula un inmejorable día entre el mar y la roca.

ABC Local

Bajamar: es cuando, por la influencia que ejercen la luna y el sol, el agua alcanza su altura más baja dentro del ciclo de las mareas oceánicas. También es conocida como marea baja.

Morfología: disciplina de la Geología que estudia las formas y estructuras del relieve terrestre.

Pneumatocistos: ampolla o vejiga de forma alargada llena de gas que facilita la flotación en el agua de las gigantescas algas pardas.

• Mejor temporada

Estas actividades operan durante todo el año. Aunque el agua del mar es más fría durante el invierno, el uso de trajes de neopreno es una gran solución.

• ¿Dónde comer?

En Ensenada, es muy agradable caminar entre los cafés y restaurantes de la Calle Primera, y vale la pena darse la vuelta por sus cervecerías artesanales La Transpeninsular, Agua Mala, Wendtland y los Tacos Marco Antonio en la empacadora vieja.

• ¿Quién te lleva?

Tanto el coasteering como el kayak pueden realizarse con Shawii Outdoors, expertos en la zona con más de diez años de experiencia.

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• ¿Dónde dormir?

La Bufadora se encuentra a poco más de media hora al sur de Ensenada ―y de Valle de Guadalupe a media hora pero hacia el norte―por lo que la estancia en hoteles como Marina Coral (hotelcoral.com) o Lucerna (hoteleslucerna.com) pueden ser buena idea. Víctor León de Shawii Outdoors renta casas frente al mar con la mejor vista de la zona, en plena Bahía Papalote.

Lizette Rolland