Benito Juárez, vida y obra del Benemérito de las Américas
Benito Juárez es uno de los presidentes que marcaron la vida nacional. Conoce su biografía, qué hizo y sus frases más famosas.
¿Cuándo y dónde nació Benito Juárez?
Benito Pablo Juárez García , mejor recordado como Benito Juárez o como el «Benemérito de las Américas», nació el 21 de marzo de 1806 en San Pablo Guelatao, Oaxaca.
Sus padres fueron Brígida García y Marcelino Juárez. Empero, quedó huérfano a los tres años de edad y se vio en la necesidad de migrar debido a la pobreza.
De origen zapoteco, durante su niñez el Benemérito de las Americas sólo hablaba su lengua materna, siendo su tío quien le enseñó el castellano y a leer.
Una vez establecido en Oaxaca, Benito vivió en la casa de su hermana Josefa, quien trabajaba para don Antonio Maza. Fue en este lugar que Juárez conocería a Margarita Maza, con quien se casaría el 31 de julio de 1843. El matrimonio procreó doce hijos, pero sólo sobrevivieron cinco.
Biografía de Benito Juárez, la historia del primer presidente indígena de México
Inicialmente trabajó como pastor en una granja, para luego convertirse en aprendiz de encuadernador con el fraile franciscano Antonio Salanueva, quien también se convirtió en su protector y descubrió en Benito una gran inteligencia.
Gracias a ello, Benito Juárez pudo ingresar al seminario, pero se dio cuenta que no tenía vocación para la vida religiosa y se inscribió en el Instituto de Ciencias y Artes. Llegó a hablar perfectamente latín.
A la edad de 24 años, Benito Juárez fue docente del Aula de Física del Instituto de Ciencias y Artes de Oaxaca y un año después se convirtió en rector. Cabe destacar que el instituto era conocido por su pensamiento liberal, lo que le hizo romper con su padrino franciscano.
Benito Juárez, incursión política
En 1833 fue nombrado diputado local electo de la Honorable Legislatura del estado de Oaxaca. Un año más tarde recibió el cargo de ministro interino de la Corte de Justicia del Estado. Posteriormente, en 1838, fue nombrado secretario interino de la Primera Sala del Tribunal Superior de Justicia del Departamento de Oaxaca. Para 1844 ya fungía como fiscal del Tribunal Supremo de Justicia de Oaxaca.
Gracias a su trabajo jurídico-político, en 1847 fue nombrado gobernado interino de Oaxaca, cargo al que se postuló nuevamente un año más tarde y en el cual fue reelegido para un periodo de cuatro años. Entre sus acciones más loables de su gubernatura, se encuentra el haber duplicado las escuelas oaxaqueañas de 50 a 100.
En 1853, cuando Antonio López de Santa Anna llegó al poder, Benito Juárez fue desterrado a La Habana después de un breve periodo en prisión. Posteriormente fue deportado a Nueva Orléans, donde vivió de la manufactura de puros. Finalmente, regresó a México en 1855 y participó de la revolución que derrocó a Antonio López de Santa Anna.
Posteriormente, fungió como secretario de Gobernación e inició el movimiento jurídico que se traduciría en las Leyes de Reforma, las cuales se incluyeron en la Constitución de 1857. También emitió la Ley Juárez, la cual separaba definitivamente a la Iglesia y al Estado.
¿Qué hizo Benito Juárez y qué aportó a México?
En 1858 se convirtió en presidente interino tras comenzar una reacción por parte de los conservadores. En dicha administración aprovechó para establecer las bases del Estado Laico y el Federalismo.
Cuando notó que su situación en la capital era adversa, transformó a Veracruz en la sede de su gobierno. Desde ahí, Juárez inició las reformas liberales que limitarían el poder político del catolicismo.
En 1860 Benito Juárez derrotó a los conservadores y un año más tarde nuevamente fue elegido presidente de México. Este nuevo periodo estuvo marcado por la creación del Registro Civil, el final de los privilegios clericales, la libertad de culto y la expropiación de bienes eclesiales.
Debido a que el país se encontraba en quiebra por la Guerra de Reforma, Benito Juárez suspendió el pago de la deuda externa, lo que provocó que tropas de sus acreedores franceses, españoles y británicos desembarcaran en Veracruz. Logró un acuerdo de pagos con Inglaterra y España, pero Francia persistió y su ejército tomó la Ciudad de México.
Las leyes de Reforma y la Guerra de Reforma
La Guerra de Reforma, también conocida como la Guerra de los Tres Años, fue un conflicto civil que enfrentó a liberales y conservadores entre 1858 y 1861. En ese momento Benito Juárez era el líder de los liberales por lo que desempeñó un papel crucial en este conflicto.
Cabe añadir que la Guerra culminó con la derrota definitiva de los conservadores en la Batalla de Calpulalpan en 1861, y Juárez se convirtió en el Presidente Constitucional de México. Durante la Guerra de Reforma, se promulgaron las conocidas Leyes de Reforma, cuyo principal objetivo era la separación de la Iglesia y el Estado, y provocaron la reducción de los recursos de los conservadores.
Durante este cruento conflicto y siendo presidente, Benito Juárez defendió la Constitución de 1857, proclamó las Leyes de Reforma y enfrentó con éxito la Intervención Francesa y el Segundo Imperio, preservando la soberanía de México.
¿Cuándo murió Benito Juárez García?
Una vez en el poder, los franceses y conservadores impusieron a Maximiliano de Habsburgo como emperador en 1864. Mientras tanto, Juárez continuó gobernando las regiones liberales desde el norte del país.
En 1867 nuevamente venció a los conservadores y mandó a fusilar a Maximiliano en Querétaro. Asimismo, fue reelecto presidente de la República y se dedicó a la recuperación económica del país, redujo el Ejército y dialogó con los organismos gremiales.
Para 1872, Juárez ya vivía rebeliones de gran intensidad al interior del movimiento liberal, principalmente la encabezada por Porfirio Díaz. Aunque intentó reelegirse una vez más no lo logró. Finalmente, Benito Juárez murió el 18 de julio de 1872 en el Palacio Nacional, Ciudad de México.
Y aunque cada presidente de la historia de México deja una marca particular, Benito juárez ha sido uno de esos personajes cuya huella es muy profunda.
Frases más famosas de Benito Juárez
- «Con el pueblo todo, sin el pueblo nada».
- «El triunfo de la reacción es moralmente imposible».
- «Entre los individuos, como entre las naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz»
- «No mato al hombre, mato la idea».
- “El amor a Dios y al prójimo, no las hipócritas simulaciones de prácticas sin verdad ni sentimientos (volverán la paz a la República).”