‘Cantineando ando’ en Pachuca, Hidalgo
Conoce Pachuca a través de sus cantinas en un recorrido por el centro histórico y sé parte de las historias desde su barra. ¡Escápate!
Te dejamos las cantinas representativas del centro histórico y 5 tips para vivir una experiencia única de sabor y tradición ¡Atrévete!
Explorar las cantinas en Pachuca es mucho más que degustar bebidas y platillos. Del centro de esta ciudad, se decía que hay una cantina en cada esquina y ¡es cierto!, así que te invitamos a cruzar el umbral hacia la rica historia y cultura viva de esta bella ciudad, donde el encanto y la personalidad de cada sitio comparte el espíritu acogedor de la tierra hidalguense.
Cantinas en Pachuca: una aventura que despierta tus sentidos
Andar por el centro histórico te remonta al pasado de los comercios del siglo XVII y XVIII. Usa las siguientes recomendaciones para comenzar tu aventura cantinera por las calles empedradas que guían tus pasos para descubrir aquello que no sabías bien a bien, pero que estás dispuesto a experimentar en el primer cuadro, de día y de noche.
- Actitud abierta y aventurera. Visitar una cantina es más que simplemente beber; es sumergirse en la cultura local, interactuar con los lugareños y estar abierto a nuevas experiencias.
- Apetito por la tradición. Las cantinas suelen ofrecer platillos tradicionales y auténticos que complementan perfectamente las bebidas. Estar dispuesto a probar la gastronomía local es clave para disfrutar al máximo de la experiencia.
- Espíritu sociable. Las cantinas son lugares donde la camaradería y la conversación fluyen fácilmente. Ir con amigos o estar abierto a hacer nuevos conocidos en el ambiente animado de la cantina agregará un toque extra de diversión a la experiencia.
- Respeto por la historia y la cultura. Muchas cantinas tienen una larga historia y son parte integral de la identidad cultural de la región. Mostrar interés y respeto por este legado enriquecerá tu experiencia y te permitirá conectar más profundamente con el lugar.
- Moderación. Cada lugar tiene una bebida de especialidad o consentida. Considera un consumo moderado para pruebes de todo con responsabilidad.
Ahora sí, vamos de lleno a la mini ruta de cantinas en el centro histórico. Cabe destacar que aquí las cantinas abren temprano porque cierran temprano, así que reserva tu tiempo para iniciar la aventura a buena hora y disfrutes tu visita.
Salón Pachuca. Es un centro botanero una de las cantinas de Pachuca que tienes que visitar sí o sí, pues tiene 124 años de antigüedad. Tiene un ambiente familiar pero lo visitan de todas la edades. Viernes y sábado hay tortas de bacalao y tostadas de ceviche. En cuaresma, los viernes hay flor de madroño en mole. ¡Imperdible!
Cantina Don Cu. De las últimas cantinas que convidan pulque a sus visitantes. De gran tradición minera, Don Cu es un lugar emblemático que debes visitar bajo el arco de entrada del Barrio Mágico El Arbolito. Beber un cara blanca, mientras escuchas las historias de ex mineros que todavía visitan el lugar. ¡Un deleite!
El Tapatío. Con una tradición de casi 100 años, este lugar al que se le conocía como La Tapatía, tiene como especialidad de la casa ‘quitarle la resaca a la gente’ con las recetas secretas del lugar. Bebe una chabelita, una quemadita o un chiquitín special y vive con música y colores brillantes, una atmósfera festiva.
Tratado de Versalles. Una cantina con más de 70 años de historia que te convida de una experiencia extraordinaria con sus bebidas que guardan ingredientes secretos que te refrescan el ánimo, sobre todo para visitarlo con amigos. Es frecuentado por todo tipo de personas, principalmente universitarios, escritores y trabajadores para refrescar el paladar con una buena bebida.
Don Chino. ‘Si no probaste los rones de Don Chino, no estudiaste en Pachuca’, es una frase que se ocupa con frecuencia porque es un lugar muy visitado por estudiantes universitarios. Una particularidad de este sitio, es que cada visitante deja un mensajito en una hoja de libreta escolar, dejando aval de su visita. El negocio inició en 1945 y sigue siendo atendido por la familia Yong.
El Faro. Un establecimiento con 65 años de antigüedad donde el cantinero, Don Pedro «El Huasteco», atiende con cordialidad a los visitantes, donde además, mantener precios justos es una de su características, además de brindar un ambiente tranquilo a hombres y mujeres que son fieles al lugar desde hace muchos años.
La Barata. Se encuentra desde los setentas, donde la botana es de sus principales atractivos, además de la amena charla de don Felipe, «El Flaco», quien a pesar de no tomar ni una gota de alcohol desde hace décadas, atiende una barra que tiene más de 140 años, dándole con su estilo porfiriano un toque especial al servicio.
La Estudiantina. Otra de las cantinas de Pachuca que debes visitar y uno de los lugares más antiguos con puerta al estilo del viejo oeste, este lugar en la calle de Covarrubias es conocido por ser uno de los que abre más temprano, y tiene todo tipo de bebidas para relajarte en un ambiente tranquilo.
Salón Regio. El gran botanero desde 1928, es reconocido por sus pescados fritos, tortas de asado, pata de res en vinagre, entre sus platillos más destacados. La barra es de sus elementos originales y tiene 100 años de antigüedad, junto con sus gabinetes que datan de hace 70 años aproximadamente. Lo atiende Rubén Márquez, desde hace más de 50 años. Visita este lugar con música en vivo, buena bebida y buena comida.
La Barrica. La barra te recibe por un experto de la coctelería, en un espacio tranquilo que es perfecto para una buena bebida y conversar entre amigos. Si la noche te alcanza, La Barrica te recibe con una bebida para relajar.
Artemisa. Un concepto diferente a las cantinas es este, que además de bebidas y una amplia gama de deliciosos platillos, es cafetería y pub fiel al estilo inglés. Es un lugar familiar que tiene todo tipo de bebidas, incluyendo hidromiel, el antecesor de la cerveza. Ofrece menús especiales para cada temporada, en donde te asegura una estancia placentera y deliciosa.
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