Conchas con forma de chanclas; el regalo perfecto de Día de las Madres
¿Recuerdas el chanclazo? Menos mal que ahora puede ser de pan. Para este 10 de mayo llegan las "conchanclas".
Aunque el chanclazo ya no está de moda, ahora hay nuevas formas divertidas de rescatar aquella imaginaría que recuerda los regaños de las mamás mexicanas. Se trata de los panes con forma de chanclas, ideales para la sobremesa del festejo del Día de las Madres.
Esta delicia, bautizada con el nombre de conchancla, fueron creadas por Karycar pan casero para la temporada del Día de las Madres. Existen dos variedades: vainilla o chocolate. Asimismo, existen de varios colores.
Las conchaclas tienen dos piezas, la inferior formada por la concha clásica de vainilla o chocolate y la parte de arriba que remata con las chanclas de galleta. Algunas piezas poseen el título «mamá», para que los traumes infantiles afloren este 10 de mayo.
De acuerdo con lo publicado por Karycar, la distribución comenzó el pasado 07 de mayo y estarán disponibles hasta el 11. Si no te convencen las chanclas de pan, también puedes optar por galletas con cara de mama, empanadas de cochas, roles, donas, panes con rostro o mensaje, cochas LGBTQ, etcétera. La creatividad de estos panaderos simplemente es infinita.
¿Dónde se encuentran las conchas con forma de chanclas?
Hospital #394, Centro de Guadalajara Jalisco.
¿Cómo se originó el Día de las Madres en México?
El Día de las Madres se importa a México en 1922, como una iniciativa de Rafael Alducín, director del periódico Excélsior, quien aprovechó el medio para promover la nueva festividad. Posteriormente, José Vasconcelos, entonces secretario de educación, respaldó la propuesta en colaboración con la Cruz Roja y la iglesia católica.
Significado del 10 de mayo
Sin embargo, también se piensa que la celebración del 10 de mayo fue una respuesta reaccionaria ante el movimiento feminista. De acuerdo con Teresa Gutiérrez, con la nueva celebración se buscó “impulsar un discurso sobre la familia tradicional en el que los roles de cada integrante queden bien establecidos, especialmente el correspondiente al personaje de la madre”.
Según esta tesis iniciada por la feminista Martha Acevedo, en 1916 se celebró el primer congreso feminista en México en Yucatán. Entre las discusiones se encontraba el uso de preservativos y la decisión sobre la maternidad.
Con Felipe Carrillo Puerto como gobernador, el movimiento feminista yucateco se fortaleció. Por su parte, los conservadores iniciaron una campaña para contrarrestar el movimiento “inmoral” en favor de la procreación. Finalmente, el 10 de mayo se impuso ante la temprana oleada feminista mexicana. Entre las actividades realizadas por el periódico Excelsior se encontraban festivales que premiaban la maternidad prolífica y abnegada. Además, dicho periódico también sugirió la construcción del Monumento a la Madre, cuya construcción finalizó en 1949 bajo el lema “que nos amó antes de conocernos”.
Como es lógico, no hay fuentes oficiales que confirmen la tesis de Martha Acevedo sobre el establecimiento del Día de las Madres como una afrenta al movimiento feminista. Sin embargo, lo cierto es que la celebración ha superado sus propias dimensiones y en la actualidad va más allá de un solo discurso.
