Cuachicqueh; los temibles guerreros rapados del ejercito mexica
Su brutalidad y devoción por su pueblo hacían de los cuachicqueh unos de los guerreros más temidos del México prehispánico.
A pesar de no llegar a tener la fama de los guerreros jaguar, los cuachicqueh fueron de los soldados más feroces e imponentes del imperio mexica.
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¿Quiénes fueron los cuachicqueh?
Los cuachicqueh fueron guerreros de elite pertenecientes al pueblo mexicas. La palabra “cuachic” se traduce como “rapado”, por lo que la traducción literal al español sería “guerreros rapados.” Su principal característica, como su nombre lo indica, es que rapaban sus cabezas casi en su totalidad, dejando solo una trenza de pelo. Otro elemento característico de su apariencia es que pintaban su rostro en dos colores, una mitad de rojo o amarillo y la otra de azul. Acostumbraban a usar su Tlahuiztli, una prenda decorativa de color amarillo que servía como distintivo, ya que solo los cuachicqueh podían usar este color.
Su principal función era el ser tropas de choque, es decir, prestaban asistencia en el campo de batalla en las líneas delanteras. Además de esto, los guerreros cumplían con misiones de alto riesgo o de suma importancia para su pueblo.
¿Cómo se llegaba a este rango?
La manera en la que un soldado mexica llegaba a ostentar este rango era sumamente complicada, pues se requería que el aspirante capturara a más de seis enemigos en las guerras floridas, combates de carácter ritual hechas entre los miembros de la triple alianza. Además, se debía destacar en habilidad, fuerza y valentía en el campo de batalla.
El compromiso con su población llegaba a tal grado que preferían rechazar capitanías en su ejercito para lograr seguir al frente de sus tropas en coflictos bélicos, desempeñándose como combatientes activos, pues esto para ellos era el máximo honor al que un guerrero podía llegar.
Por último, cuando un soldado se convertía en cuachicqueh juraba que siempre pelearía con valor las batallas y que nunca retrocedería. El castigo para aquellos que rompían este juramento era experimentar la muerte a manos de sus propios compañeros de combate.
Con información: matadornetwork, Aztec Warfare Imperial Expansion and Political Control, Ross Hassig