Cuatro Ciénegas
Ubicado en la parte central de Coahuila, este Pueblo Mágico es la sede de uno de los micro-universos acuáticos más sorprendentes del mundo. ¡Anímate a descubrirlo en medio del desierto!
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Cuatro Ciénegas: Maravilla natural en medio del desierto
En medio de un valle, rodeado por la imponente sierra coahuilense, se encuentra este encantador pueblo de callecitas blanqueadas por el sol. Al adentrarte en sus rincones descubrirás pequeñas casas de puertas antiguas que esconden patios sombreados, personajes portando amplios sombreros, automóviles antiguos y bien conservados, y alguno que otro minero de grandes bigotes.
Pero la magia de esta villa colonial no sólo reside en su tranquilo aire provinciano, sino también en la grandiosidad de sus paisajes naturales y las actividades que ofrece, como excursiones en dunas de yeso. Y es que, a sólo unos pasos del poblado, se encuentra el Área Natural Protegida de Cuatro Ciénegas, descrita por biólogos expertos como «uno de los oasis más peculiares y hermosos del mundo».
Conoce más
En estas tierras vivieron los indios tobosos, grupo guerrero y nómada que habitó varios rincones del norte. El nombre que hoy ostenta el poblado se debe al Río San Marcos y las lagunas de La Salada que formaban ramales que, a su vez, crearon ciénegas ubicadas hacia los cuatro puntos cardinales.
Además del Área Protegida, gran parte del atractivo de este Pueblo Mágico se debe a que en 1859 ahí nació Venustiano Carranza, jefe del Ejército Constitucionalista.
Lo típico
En Cuatrociénegas existen casas vitivinícolas que ofrecen sus productos (con más de 150 años de tradición) a muy buenos precios. No dejes de visitar la Vinícola Vitali, fundada en 1948, y participar de sus exquisitas degustaciones y alegres festivales en torno a la cultura del vino.
Los artesanos han sabido aprovechar el mezquite por su similitud con el roble para crear esculturas. Pero por cuestiones de preservación hoy se utilizan otros materiales para la creación de artesanías, como mimbre y carrizo silvestre.
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Área Natural Protegida de Cuatro Ciénegas
Está a 8.5 kilómetros del pueblo. El valle de Cuatro Ciénegas –de 84,347 hectáreas– está encapsulado entre altas montañas, lo que lo ha hecho evolucionar a un ritmo distinto al resto del mundo. Pueden encontrarse humedales, arroyos y muchas pozas, así como más de 70 especies endémicas entre bacterias –como los famosísimos estromatolitos–, reptiles, peces, moluscos, insectos y plantas cactáceas. Esta peculiaridad crea un ecosistema muy antiguo que es de gran interés para científicos de toda índole, de ahí que se le haya declarado área protegida en 1994.
Plaza principal
La plaza principal es un oasis verde en medio del desierto, cuyo quiosco, de color rojizo y rodeado por frondosos árboles, es punto de reunión. Está escoltada por la iglesia de San José, fundada en el siglo XIX, de estilo árabe y algunos detalles góticos. Por otro lado, la Presidencia Municipal es una construcción de estilo neoclásico que data de 1918 y cuenta solamente con una planta. A su ornamentación austera se le ha denominado “arquitectura del noreste”. En su interior alberga el mural Homenaje a los fundadores, de José Luis Murillo Mancha, que cuenta la historia del pueblo.
Museo Casa Carranza
Sobre la calle Carranza se ubica este museo cuyos muros muestran una antigua casona de corte español del siglo XIX, el lugar que vio nacer a Venustiano Carranza. Aquí se exhiben objetos y documentos del célebre revolucionario. Cerca está la Casa de la Cultura, done vivió Carranza de adulto. Tiene un museo con la historia de la región.
Poza Azul
A nueve kilómetros del pueblo se localiza esta maravilla natural. Cristalina y con una profundidad de cinco metros, sus minerales crean una gama de colores que van del azul zafiro al turquesa. La poza forma parte de una red de torrentes subterráneos que dan paso a un mundo secreto y fascinante bajo los colores que se dejan ver.
Vitivinícolas
Al igual que Parras, el área de Cuatro Ciénegas también cuenta con vitivinícolas con más de 150 años de tradición donde es posible conocer el proceso de producción de la vid, disfrutar de catas y llevar unos cuantos vinos a casa. Una de ellas es la Vinícola Vitali fundada por Nicolás Ferriño Ramos en 1948, miembro de la familia que fundó las Bodegas Ferriño en 1864. En esta última sólo hay degustación y venta de vinos.
Dunas de Yeso
Millones de años atrás, Coahuila formaba parte del Mar de Tetis. Cuando el mar se retiró, quedaron lagunas cuyas aguas se fueron evaporando con el correr de los milenios; pero el yeso permaneció, depositándose y formando las dunas.
Disfruta de una caminata por este increíble paisaje entre hondonadas y senderos. En medio de este desierto de cristal blanco, se levantan extrañas esculturas naturales de yeso, moldeadas por la erosión. Pequeños animales corren en silencio dejando huellas que el viento borra pronto.
Río Los Mezquites
De aguas transparentes y azules, en él no sólo es posible nadar con un esnórquel para observar los peces, también se puede rentar un kayak y recorrer este desierto de la manera más insólita: ¡remando!
Mina de Mármol
A 23 kilómetros del pueblo, en la Loma de San Marcos se localiza este paraje que se trata de una roca llamada travertino, parecida al mármol. El visitante puede caminar entre grandes bloques de este sedimento; el sitio ofrece una vista espectacular.
Instituciones científicas como la NASA y la UNAM realizan investigaciones sobre las condiciones ambientales de este valle. Según dicen, si se pudiera generar un ecosistema como el de aquí en otros planetas se podría reproducir la vida. Por eso Cuatro Ciénegas se presume como el sitio donde puede salvarse al mundo.