Decenso en kayac en Puebla

Sólo fueron necesarios cinco minutos para que Juan Bernardo Arbaitero me preguntara, ¿cuándo nos vamos al río? Acababa de conocerlo en la Expo Aventura de la ciudad de México y su forma de hablar sobre el río me hizo sentir que más que un negocio era su segundo hogar. Desde ese momento supe que su empresa de descensos era muy diferente a cualquier otra, pues los hace en canoa india, algo de lo que pocos pueden presumir. Pero los viajes de uno y otro no nos permitieron coincidir durante casi un año, hasta que finalmente pudimos entrevistarnos. Ahora yo estaba más entusiasmado que el día en que nos conocimos, ya que al viaje vendría también Gui Ortiz, uno de los más hábiles kayaquistas juveniles del país y socio de Juan Bernardo. Verlo en acción y fotografiarlo sería una oportunidad única. Por otro lado, la idea de hacer descensos en la Sierra Norte de Puebla me parecía realmente emocionante por ser para mí un mundo totalmente desconocido. ¿Descenso de ríos en Puebla? Por supuesto, había que verlo.

POR EL CAMINO

Durante las cuatro horas de camino a Tlapacoyan, Rafael, el padre de Gui, me aclaró mis dudas sobre la hidrografía de la región y las divisiones políticas, pues aunque los ríos navegables de Veracruz se consideran entre los más espectaculares del país, la mayoría de ellos toman fuerza en la Sierra Norte de Puebla. Menos conocidos por sus caudalosos ríos, el sistema hidrográfico de Puebla se forma por la vertiente interna del Golfo y la del Pacífico, esta última alimentada por los deshielos de la Sierra Nevada, así como de algunos ríos de los estados aledaños. Sumado a una geografía muy accidentada por las fajas serranas de las sierras Madre del Golfo –el Nudo Mixteco–, la de Tehuacán y la Sierra Negra, podría decirse que esta Sierra Norte de Puebla es un embudo de corrientes que encuentra salida directa por los cauces del estado de Veracruz, no por gusto 35% de las aguas superficiales del país atraviesan este estado.

RÍOS NAVEGABLES DE LA SIERRA NORTE DE PUEBLA

Está el Apulco, un río clase III+ muy accesible para los kayaks intermedios. Su cauce corre por un cañón muy bonito caracterizado por un par de cascadas de agua cristalina. Su acceso se encuentra en Presa de la Soledad y hay salidas en Mazatepec. También, está el Alseseca, un río realmente espectacular, pero no comercial debido a los rápidos clase VI –el cual se debe portear–, clase V+ –el máximo grado navegable–, clase V, IV+, IV y III+, que requieren de mucha experiencia para navegarlos. Se accede a este por la carretera Tlapacoyan a Altotonga (10 km), entrando por el rancho El Pezma.En Tetela de Ocampo se encuentra el Zempoala, otro importante caudal para la práctica de deportes acuáticos, que llega hasta Zacatlán de las Manzanas. En la parte cercana al límite entre los estados de Puebla e Hidalgo está el río Necaxa, al que se entra después de la presa de Necaxa. Otros navegables son el Atoyac y el Ajajalpa, pero en la mayoría de los casos el acceso se encuentra en los límites con Veracruz, donde operan buena parte de las compañías establecidas

RÍO ABAJO

Aclaradas las dudas, sólo quedaba empuñar el remo y remar en serio, porque cuando se trata de un kayak de río hay que hacerlo con fuerza durante casi todo el recorrido.Nuestro primer descenso fue por el Alto Filo, un río clase III+, que por sus características es ideal para la práctica recreativa de este deporte, aunque para Juan, Rafael y Gui sus aguas son buenas sólo para entrar en calor, por lo que el inicio es bastante relajado. El Filobobos es en verdad espectacular, especialmente la parte del Bajo Filo, donde se localiza el Cañón del Encanto.Cada rápido es como un patio de juegos para un buen “kayaquero”, pues de lo que se trata es, literalmente, de jugar con las pequeñas olas que se forman en la corriente. Primero se corre el rápido y se remonta río arriba hasta llegar a las olas, donde se puede “surfear” en diferentes formas y preparar maniobras más avanzadas como un squirting –hundir la parte trasera del kayak para levantarlo en forma vertical–, o un ender, hundiendo la parte delantera, a partir de las cuales se pueden intentar algunas rotaciones o incluso movimientos aéreos como el caso del loop.

RUMBO A LO DESCONOCIDO

Por la tarde tomamos carretera rumbo a Altotonga para llegar al rancho El Pezma, donde encontramos el caudaloso río Alseseca que no obstante ser navegable, aún no ha sido explorado y cuenta con seis rápidos espectaculares. Tras la caminata termina la selva y estamos cara a cara con una cascada que más que caer, ruge salvajemente. La veo y no lo creo. El follaje se abrió para dejarnos apreciar un espectacular paisaje que es todo un reto.

APRENDIENDO A “KAYAQUEAR”

Además de aprender el movimiento de los remos y el equilibrio dentro del kayak, antes de poner un pie en el río es necesario tomar un curso para aprender las medidas de seguridad, en especial las de supervivencia, como la maniobra de expulsión, que no obstante ser lo básico, no es lo más recomendable, así es que para descender ríos hay que aprender también a “rolear”. El roll es una maniobra para voltearse cuando la embarcación queda bajo el agua, algo que pasa frecuentemente. Existen diferentes maneras de hacerlo, pero las más comunes son el sweep: se coloca la pala del remo paralela a la superficie del agua para hacer un movimiento lateral de barrido al mismo tiempo que se impulsa con la cadera para voltear el kayak; también el C to C por sus siglas en inglés –el remo se coloca en posición perpendicular al kayak, con la pala fuera del agua y paralela a la superficie; al momento de jalar la pala se impulsa el kayak con la cadera para voltearlo. Aunque el descenso de kayak se puede realizar en casi cualquier río, es importante hacerlo sólo en los previamente explorados por expertos y en compañía de un guía certificado.

EXTREMOS, PERO SEGUROS

En México los deportes extremos han tomado un auge importante que ha acarreado la aparición de compañías “patito” que ofrecen servicios muy económicos para deportes como el descenso de ríos, pero en general sucede que no son económicas, sino inseguras, ya que conducen al deportista hasta el lugar de la práctica, pero no brindan el equipo de seguridad indispensable ni conocen las técnicas de rescate en caso de emergencia, además de poner en riesgo la vida de quienes los contratan, por lo que es de suma importancia tratar con compañías serias.

TÉRMINOS TÉCNICOS EN EL DESCENSO DE RÍO

Entre los practicantes de kayak es casi imposible entender en qué idioma hablan, porque una de cada cuatro palabras pertenece al inglés o a la jerga “kayaquera”, pero cuando se pasa tiempo en el río palabras como sweep, ender o squirting comienzan a tener sentido.

Fuente: México desconocido No. 334 / diciembre 2004

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