Desafío en Aculco
En nuestro país existen muchísimas zonas de escalada, pero hay una que destaca por su belleza y por la gran variedad de vías para ascender y decidimos aceptar este reto para narrárselos en este espacio.
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Con todo nuestro equipo de escalada partimos de la ciudad de México y tomamos la autopista de cuota 57 (México-Querétaro) y en el kilómetro 115 nos desviamos rumbo al poblado de Aculco. En camino al pueblo visitamos los dos acueductos mejor conocidos como los Arcos. Uno está sobre la carretera Panamericana, a unos 600 metros antes de la desviación al municipio, y el otro a 500 metros de ésta, rumbo a la cabecera municipal.
En el pueblo base
Llegamos a Aculco y desayunamos unos ricos tacos de barbacoa. Después aprovechamos para visitar la parroquia y el ex convento de San Jerónimo (1540). El ambiente aquí es especial, ya que aún se puede ver a los indígenas usando su vestuario tradicional, las mujeres utilizan listones multicolores en las trenzas, quesquémil o quexquemitl, huaraches, faldas y blusas bordadas con colores llamativos. Los hombres portan un sarape y sombrero de paja, muy similar a la de los otomíes, que son sus raíces.
Después de un rato decidimos enfrentar el reto que nos habíamos propuesto y salimos del pueblo. A 12 kilómetros, siguiendo la carretera que va a Amealco, del lado derecho se abre la gran Cañada de la Concepción, donde el río Ñado se precipita en una espectacular cascada de 30 metros. El caudal desciende abriéndose paso entre las espectaculares columnas basálticas de hasta 50 metros de altura, es ahí donde decidimos empezar la acción, ya que entre éstas corren grietas y fisuras de todos los anchos, donde se puede escalar desde chimeneas hasta diminutas hendiduras. ¡Es el paraíso para la escalada interior! Tiene 142 rutas registradas de todos los grados de dificultad.
La escalada interior
Consiste en ascender por grietas y fisuras empotrando el cuerpo, brazos y utilizando las manos como cuñas, las fisuras reciben diferentes nombres según su tamaño, las más anchas son conocidas como chimeneas donde se asciende con todo el cuerpo en oposición entre dos muros laterales. Los off-width son fisuras en las que se puede empotrar todo el brazo, y luego hay fisuras de puño, palma de las manos y las más pequeñas de dedos.
Durante el fin de semana escalamos varias rutas, cada una varía en grado de dificultad y lleva el nombre con el que la bautizó el primero en escalarla. Algunas tiene nombres muy curiosos como Rey lagarto, Nopal, Libro de la solemnidad, Kamikaze, Dueño de un corazón solitario, Príncipe huitlacoche, Chimenea de noño, entre muchos otros.
La forma de escalar y proteger estas vías es con anclajes removibles, que hacen la función de clavijas fijas, estas protecciones removibles son conocidas como friends, camalots, spiders, stopers y exéntricos, y son colocados por el escalador en las grietas y fisuras para que en caso de caída estos anclajes impidan que llegues al suelo. Lo más delicado es colocar las primeras tres protecciones, pues aún se está cerca del suelo.
Una vez que se va ascendiendo sobre la ruta, se va uno relajando y es cuando se pueden realizar una serie de movimientos fluidos, como la “danza sobre la pared”, en ocasiones encuñando el puño, en otras con la palma de la mano, y en las rutas más difíciles aferrándose sólo con los dedos, los cuales se tuercen dentro de la fisura para que no se safen. Duele bastante, pero es la única forma de sujetarse. Mientras tanto, con los pies se buscan los mejores apoyos, en ocasiones hay que atascarlos dentro de las grietas o bien, apoyarlos sobre diminutos agarres o friccionándolos contra el muro liso.
Algunos tips profesionales
Todos los escaladores estamos expuestos a caídas o a “volar”, como se dice, ya que a veces se pierde el equilibrio o simplemente se agotan las fuerzas y se cae, es ahí cuando entran en acción las protecciones colocadas debajo de la cuerda y el compañero asegurador, quien se encarga de ir dando cuerda mientras se asciende y de que ésta no corra cuando te caes. Así sólo se vuela la distancia de cuerda que te separa de tu última protección. Aquí lo más importante es saber colocar las protecciones adecuadamente dentro de las fisuras, de ahí que la escalada sea un deporte de mucha observación y atención.
Finalmente nos acercamos al final de la ruta, hicimos los últimos movimientos y salimos de la vía un poco entumidos, con los nudillos pelados, pero listos para escalar otra ruta. Finalizamos el día agotados. Cenamos y platicamos alrededor de la fogata las experiencias del día y planeamos expediciones futuras a otros destinos de escalada.
Graduación de las rutas de escalada
Para definir la dificultad de una cierta escalada se desarrolló en los Alpes y más tarde en California, un sistema de graduación que representara, primero que nada, que la actividad a realizar ya no sería caminar sino escalar. Esto se representó con un número 5 seguido de un punto decimal y un número representativo de la mayor o menor dificultad de la escalada. Así la escala comenzó en 5.1 y se ha expandido hasta 5.14. Aún con esta graduación, el rango entre un número y otro parecía pequeño, y fue por esto que en 1970 se incluyeron las letras en el sistema de graduación, surgiendo el Sistema Decimal de Yosemite, el cual abarca 4 grados más de dificultad entre cada número, resultando de la siguiente manera: 5.10a, 5.10b, 5.10c, 5.10d, 5.11a, y así sucesivamente hasta el 5.14d. Este sistema es el que se utiliza en México.
Acerca de Aculco
• Este municipio pertenece a la región de Jilotepec, se ubica en la parte noroccidental del Estado de México, en los límites del estado de Querétaro. Su nombre en lengua náhuatl significa acolco o acocolco, “Lugar donde tuerce el agua” o “en el agua torcida”. Este es un pintoresco poblado estilo colonial rodeado de un fantástico paisaje semidesértico.
• Después de haber sido un pueblo habitado por otomíes durante mucho tiempo, después fue dominado por los mexicas, quienes se asentaron ahí muchos años antes de la fundación de Tenochtitlan. Con la llegada de los españoles se llevó a cabo la construcción de la parroquia y el convento de San Jerónimo, en 1540, de arquitectura barroca.
• En noviembre de 1810, arribó a este pueblo Miguel Hidalgo y su contingente y fue aquí donde los insurgentes perdieron una batalla frente a las tropas de Félix María Calleja. Escenario trágico que puso fin al primer movimiento armado mexicano por la Independencia.
• Está rodeado por la sierra de San Andrés Timilpan, la cual pasa por Acambay, extendiéndose al norte y acentuándose en el importante cerro El Ñadó, que termina en el principio de los valles del estado de Querétaro, destacando algunos lomeríos y cerros; entre ellos se forman pequeñas cañadas por donde corre el cauce de los ríos de temporal. Entre todos los cerros sobresale el Ñadó, que tiene una espectacular peña. Cerca de ésta hay otra cima más alta llamada el Picacho o el Pelón, el cual alcanza una altura de 3,420 msnm y es el lugar ideal para la práctica del excursionismo.
• En los alrededores vale la pena visitar las ex haciendas de Arroyo Zarco y la Cofradía y los lavaderos públicos.
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