Hilando historias

El deshilado de Calvillo Aguascalientes y los diseños que en él pueden lograrse son, además de una obra de arte, un homenaje a la paciencia y al tiempo de cada artesana dedicada a esta labor. En este Pueblo Mágico y sus alrededores hay cientos de manos que producen tan bellas creaciones, no como oficio sino como parte de su existencia.

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El Baúl del Deshilado

Para María de los Ángeles Velasco el deshilado es parte de su vida, lo ha hecho desde los ocho años y en su taller continúa cortando y quitando hilos con suavidad, pasando la aguja entre las tramas para formar las figuras de la flor de guayabo, de Jesús, de alguna corona o simplemente para hacer filigranas o perfilados, igual de laboriosos. Con las telas ya trabajadas, María elabora blusas, vestidos, rebozos, pañuelos, carpetas y muchas otras cosas. Ella es delicada con cada una de sus creaciones, así que las verás exhibidas sobre tela blanca de algodón dentro de unas vitrinas, que son como un baúl transparente.

Arte y Tradición

María Inés Loera es otra conocida artesana. En su taller confecciona diversas prendas con telas de algodón, a cada una, les otorga mucho espacio al frente para el deshilado, el cual también deja ver en vestidos, camisas de hombre y rebozos, en estos últimos ocupa telas de colores, con tonalidades distintas a las piezas de su taller.

Deshila2 Esparza

En el vecino poblado El Cuervero se encuentra el taller de las hermanas Méndez Esparza en dónde deshilan y crean diseños en blusas y vestidos. “Me emocionaba ver a mi mamá cociendo, siempre me arrimaba con ella para aprender” recuerda Genoveva Méndez, mientras nos platica no deja de hundir y sacar la aguja de la tela. Hacen juegos de carpetas y manteles, y si buscas un vestido de boda o para primera comunión, este es el lugar perfecto.

Artesanías del Carmen

Se trata de un grupo de amigas empeñadas en juntarse para conservar la tradición del bordado. Guadalupe Valle, la representante del taller, comenta su preocupación pues las mujeres más jóvenes ya no quieren hacer este trabajo. Por eso, ellas hacen equipo y conjuntan sus habilidades para complementar los trabajos. Algunas prefieren los deshilados, otras los bordados como el rococó, que aplican en pañuelos y rebozos. Verlas trabajar es un placer.

Deshilados San Isidro

El Chiquihuitero es un poblado muy cercano, ahí conocimos a Verónica Martínez. Ella nos platicó que antes muchas mujeres trabajaban para otros vendedores; ahora, en su taller ofrecen blusas, rebozos, pañuelos, vestidos y encargos especiales, directo a los visitantes.

El Rebozo de María

María Luisa González  junto con amigas y familiares deshilan y hacen un poco de todo. Al visitar el lugar, vemos a unas artesanas especializadas en el calado, otras en el perfilado, algunas en la filigrana o los diseños. Después unen su trabajo para confeccionar blusas, rebozos, pañuelos, servilletas y ropa para niños.

El Guayequito

Camino a Aguascalientes, a unos doce kilómetros de Calvillo se encuentra este taller. Las grandes ventanas del lugar dejan ver la producción del grupo. Sara Ruiz, orgullosa de sus confecciones con diseños propios, nos presume rebozos, vestidos, camisas y blusas. Además del deshilado, aplican el bordado a mano, con aguja o a máquina, y también el rococó.

Francisco Palma Escritor y fotógrafo. “México es muchos Méxicos” y en cada uno de ellos busca aprender algo nuevo.