Desplome en la carretera de Tulum no es un socavón, es una cueva acuática
Lo que se pensó que era un socavón en Tulum, se trata de una cueva acuática y subterránea. Te contamos al respecto.
Hace unos días un desplome en un tramo carretero de Tulum, Quintana Roo, que inicialmente se pensó que era un socavón, resultó ser una cueva acuática con agua cristalinas.
Los vestigios datan del Pleistoceno y Holoceno, hace 2,500 millones de años. La cueva se encuentra conectada con otros ecosistemas de la red de ríos subterráneos más grande del mundo, de acuerdo con el Círculo Espeleológico del Mayab.
Según el biólogo Roberto Rojo bautizaron la caverna con el nombre “Me lleva el Tren”, ya que se encontró en la zona donde pasará el Tren Maya. Al ingresar –comentó– pudieron escuchar con facilidad el paso de automóviles, lo que inmediatamente hace pensar en las afectaciones derivadas de los grandes desarrollos.
En consecuencia, los investigadores sugieren contemplar con detenimiento los megaproyectos hechos en territorios kársticos, ya que pueden afectar las redes hidrológicas subterráneas. Por ello, el también director del Planetario de Playa del Carmen piensa que es de vital importancia realizar estudios profundos para que la construcción del Tren Maya no dañe el suelo y naturaleza de la Península de Yucatán.
Entre las posibles causas del derrumbe se encuentra el uso continuo de la carretera, así como los fraccionamientos en construcción. Sin embargo, también hay factores naturales como el paso de la tormenta Cristóbal, cuyas lluvias aumentan el peso del sueño.
En cuanto a la cueva, recomendó realizar un refuerzo de la estructura natural, a fin de que un colapso no afecte la circulación del agua, ya que ésta puede ser la fuente de vida de ríos, manantiales o cenotes.
La caverna tampoco podrá ser rellenada, ya que hacerlo representa un ecocidio. Rojo señaló que dicha acción está prohibida en el Reglamento de Cuevas, Cenotes y Cavernas vigente en el municipio de Solidaridad.
Las características de la cueva
La exploración mostró que la cueva posee una dimensión de 20 metros de ancho por 60 de largo. Después de varios días de estudio, se concluyó que se trata de una cueva acuática cuyo techo se desplomó parcialmente.
En el ecosistema hay organismos ciegos, crustáceos y cochinillas. Además en el techo hay fósiles de caracol rosado. Aunque no se ha confirmado, podría ser el hábitat de dos de las especies de peces ciegos en Yucatán, la dama blanca y la anguila ciega.
En cuanto a flora, se encontraron raíces de 16 especies de árboles de la selva, 14 especies de lana y una de palma, las cuales toman agua directamente de este río.
