Día de Muertos en Oaxaca: Atzompa, Teotitlán del Valle y Xoxocotlán
Pocas veces se puede tener la oportunidad de convivir con las familias de los pueblos mexicanos en un momento tan íntimo como el fotógrafo Jesús Cornejo hizo durante el Día de Muertos en Oaxaca.
Pocas veces se puede tener la oportunidad de convivir con las familias de los pubelos mexicanos en momentos tan íntimos, tal como el fotógrafo Jesús Cornejo hizo en los panteones de estos tres pueblos oaxaqueños.
Día de Muertos en Xoxocotlán, Oaxaca
La familia Ramírez Zárate adorna la tumba de su abuelo momentos antes de que caiga la noche y comience la velada durante toda la madrugada del 1 de noviembre en la comunidad de Xoxocotlán, Oaxaca.
Panteón de Atzompa, Oaxaca
“Debajo de este guayabal descansa mi padre, un día se cayó y quisieron cortarlo pero no pudieron, yo digo que no se dejó vencer y se aferró a la vida, yo digo que algo tuvo que ver mi papá…”. – Don Roberto García, el guayabal y su padre en Atzompa, Oaxaca durante la velada del 1 de noviembre.
Doña Petra Enriquez vela a sus familiares en la comunidad de Atzompa, Oaxaca, dándoles la bienvenida para el día en que estarán de visita con ella.
Doña Alicia Torres, es artesana de barro verde. Vela a su padre quien le enseñó el oficio en la comunidad de Atzompa, Oaxaca.
La familia Enríquez Vázquez se reúne para velar a sus difuntos, desde los angelitos de la familia que se adelantaron hasta los almas de los adultos en la noche del 31 de octubre y madrugada del 1 de noviembre.
6 de la mañana. Las familias reciben los primeros colores del amanecer en el panteón de Atzompa Oaxaca, después de velar a sus difuntos durante toda la madrugada del 1 de noviembre.
Los primeros rayos de luz del día dibujan el panteón de Atzompa lleno de tumbas con flores de cempasúchil, en ese momento las familias vuelven a sus hogares para recibir ahí las almas de sus familiares.
“Ahora toca irme a casa a preparar el mole y los tamales, por ahí de las tres de la tarde llega mi marido a visitarme, a comer conmigo, quiero recibirlo con la comida que más le gustaba en vida». -Bernarda Ramírez, quien veló durante toda la madrugada a su marido en el panteón de Atzompa, Oaxaca.
Altares y panteón de Teotitlán Del Valle, Oaxaca
“Este altar está dedicado a las almas de los angelitos de la familia, mis tíos abuelos quienes murieron de apenas 1 año, yo lo preparé todo… lleva el pan, las velas y el atole, pero todo en chiquito”. -Lisbeth López de la comunidad de Teotitlán Del Valle, Oaxaca.
Llegamos al panteón de Teotitlán para presenciar las despedidas, aún no había muchas personas pero al fondo tres mujeres llamaron nuestra atención con sus colores y sus risas, nos acercamos con ellas y ahí, sentadas en las tumbas de sus familiares y entre flores de campasúchil partieron unas naranjas para nosotros y un traguito de mezcal.
“Venimos acompañando a las almas de nuestros familiares de vuelta a sus tumbas, ellos se van a las 3 de la tarde del día de hoy (2 de noviembre), ya estuvieron en nuestras casas todo un día, comimos mole con tamales, pan y atole, ahora toca despedirlos… ¿qué si es triste? Si, se siente en los huesos, pero la tristeza también es una fiesta, por eso estamos aquí, para echarnos un último mezcalito con ellos”.
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