Eduardo Oblés, Escultor
Hombre inquieto nacido en Filipinas, Eduardo Oblés se encontraba en los Estados Unidos haciendo su maestría en Neurología, cuando viene a México, país del que se enamora perdidamente.
“Lo mejor que he hecho en mi vida es venir a México”. Se queda aquí y trabaja un tiempo como paramédico en Ciudad Nezahualcóyotl. Tiempo después decide dedicarse a lo que es verdaderamente su vocación, la escultura, y se va a radicar a Tepoztlán.
Ahí empieza trabajando la madera, ya que en Filipinas había sido aprendiz de ebanista. Hace quince años cambió a piedra, y como él mismo dice: “En la Iguana de Oriente diseñamos y fabricamos esculturas, fuentes, mesas, columnas, joyería, iluminación y floreros en piedras y breccia, jaspe, cuarzo, corindón y jade. Las mesas, fuentes y proyectos de iluminación son hechos expresamente para el lugar.
Toda la madera que usamos es ecológicamente correcta. Compramos árboles que van a ser talados por razones de construcción o de seguridad, o que han sido dañados por los rayos.