¡El rostro de El Santo sin máscara! El misterio terminó
¡El secreto terminó! Te presentamos el rostro debajo de la máscara plateada de El Santo, el luchador más grande de México.
El Santo es uno de los personajes más emblemáticos del cine mexicano. Con su máscara plateada enfrentaba casi a todo tipo de enemigos, entre zombies, ladrones y vampiros. Sin embargo, en la calle nadie era capaz de reconocer a El Santo, pues su identidad bajo la máscara permanecía oculta, lo cual es un tradición en la lucha libre mexicana.
Gracias a una exposición de Guillermo del Toro hoy podemos conocer la verdadera identidad del luchador y actor, cuyo nombre civil era Rodolfo Guzmán Huerta. La documentación del actor es una fotografía de su credencial emitida por la Asociación Nacional de Actores, y es de las pocas imágenes de su rostro bajo la máscara.
En vida El Santo jamás perdió su máscara durante una pelea y no se la quitaba ni para dar entrevistas o en eventos públicos. Su rostro era un total misterio, y era parte del atractivo que aún muchos luchadores conservan. El mito sobre su máscara era tal, que había quienes creían que no se la quitaba ni para estar con su familia. Sólo en una ocasión El Santo mostró su rostro parcialmente al público durante un programa de Jacobo Zabludovsky.
El Santo nació en 1917 en Tulancingo, Hidalgo, y murió el 5 de febrero de 1984. Peleó cerca de cuatro décadas, lo que lo convirtió en un superhéroe mexicano, cuyo espectro rebasó fronteras. Grabó cerca de 52 películas y contó con su propia historieta.
¿Por qué era importante conservar en secreto la identidad de El Santo?
La lucha libre se caracteriza por su estilo llave o a ras de lona y aéreo. Este estilo de lucha mexicana combina técnicas de lucha y aspectos teatrales, lo que le otorga un toque humorístico. Los luchadores pueden poseer una máscara o cabellera larga, con lo que logran forjar una personalidad distintiva. Durante las peleas pueden apostar la máscara o cabellera. En caso de perder, un luchador no puede volver a portar su distintivo.