El Teocalli de La Guerra Sagrada, como pudo ser el escudo nacional mexicano
Descubre qué es el Teocalli de la Guerra Sagrada y su relación con una versión poco conocida de la fundación de Tenochtitlán.
El Teocalli de La Guerra Sagrada es el mítico símbolo que le indicó a los aztecas dónde fundar Tenochtitlán ¿Un águila posada en un nopal, devorando una serpiente? Descubre la parte que no conocías de la historia y el mito, a continuación.
“Donde vislumbren un águila posada sobre un nopal, devorando una serpiente”, Estas son las palabras que se conocen popularmente de la profecía que reveló a los mexicas en dónde encontrar la tierra prometida, además de convertirse en un símbolo nacional.
Sin embargo, el Teocalli de La Guerra Sagrada y una versión poco conocida de la fundación de Tenochtitlán podrían indicar que el símbolo en nuestra bandera pudo haber sido diferente.
Conoce cómo el mito y la historia se reencuentran para revelar una nueva teoría sobre el origen de México, a continuación.
La leyenda de Huitzilopochtli, el corazón de Copil y la fundación de Tenochtitlán
Son varias las historias que existen sobre la fundación de Tenochtitlán, pero todas contienen los mismos sucesos y símbolos. Sin embargo, existe una versión poco conocida en el libro Relación del origen de los indios que habitan esta Nueva España que podría ser comprobada gracias al Teocalli de La Guerra Sagrada.
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Conoce la relación entre el Teocalli de la Guerra Sagrada y la leyenda de la fundación de Tenochtitlán, a continuación.
Copil, el resentido
La leyenda cuenta que durante la peregrinación de los mexicas, dirigidos por su dios Huitzilopochtli, la hermana de éste; la diosa hechicera Malinalxochitl, fue abandonada por el dios colibrí. La diosa le contó a su hijo Copil el maltrato que había recibido de su hermano.
Resentido y sabiendo el paradero del pueblo mexica, Copil comenzó a esparcir la palabra de que aquellos eran hombres perniciosos, belicosos, tiranos, de malas y perversas costumbres. Luego subió a un cerrillo junto a la laguna de México (Probablemente Peñón de los Baños) para ver al ejército mexica caer.
La furia de Huitzilopochtli y la profecía de la tierra prometida
Los pueblos originarios; temerosos del pueblo mexica, decidieron darles caza hasta que no quedara uno solo. Muy enojado, Huitzilopochtli le dijo a sus sacerdotes dónde encontrar a Copil y los mandó a matarlo.
Los hombres cumplieron y le arrancaron el corazón a Copil, para después presentarlo a su dios. Se dice que en el lugar donde murió nacieron las fuentes de agua caliente que llamaron Acopilco.
El Dios Colibrí mandó a uno de sus sacerdotes a adentrarse en la laguna y arrojar el corazón en un cañaveral que se encontraba ahí.
Después de peregrinar por otros 25 años y darse cuenta de la mala fama que el resentido Copil les había construido con los demás pueblos, se adentraron en la zona de la laguna, buscando un lugar para asentarse tranquilamente.
Fue entonces cuando en medio del lago encontraron un ojo de agua de una belleza increíble y al mirar a su alrededor, descubrieron que habían llegado al lugar que se les había prometido.
La fundación de Tenochtitlán
En medio de la laguna encontraron una sabina blanca muy hermosa, a cuyo pie brotaba la fuente del agua. Comenzaron a observar a su alrededor y vieron que todos los sauces que rodeaban la fuente eran hermosos y blancos.
También habían cañas y espadañas todas de color blanco muy bello. Entonces, comenzaron a brotar del lago unas bonitas ranas blancas muy vistosas. Al ver todo esto, los sacerdotes comenzaron a llorar de gozo y llamaron al pueblo para decirles que habían llegado al lugar que su dios les prometió, pero que debían esperar una señal suya.
Huitzilopochtli se les apareció entre sueños esa noche y les dijo:
“Ya estarán satisfechos. Como no les he dicho cosa que no haya resultado verdadera, ya vieron y conocieron todo lo que les prometí, pero esperen, que todavía falta mucho por ver.
Ya recuerdan al hijo de mi hermana, al cuál les mandé a matar. Su corazón cayó sobre una piedra y de él nació un tunal, que ahora es tan grande y hermoso que un águila habita en él y allí encima se mantiene, comiendo de los mejores y más galanos pájaros que hay.
Allí extiende sus hermosas y enormes alas, recibe el calor del sol y la frescura de la mañana.
Vayan por la mañana, que hallarán a la hermosa águila sobre el tunal y a su alrededor habrán plumas verdes, azules, coloradas, amarillas y blancas de los pájaros con que se sustenta.
A este lugar, donde estará el tunal con el águila encima, le pongo el nombre de Tenochtitlán”
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El Teocalli de La Guerra Sagrada
El Teocalli de La Guerra Sagrada es un monolito basáltico en forma de pirámide que fue encontrado en los cimientos del Palacio Nacional en julio de 1926.
Los estudios que se le han hecho demuestran que sus finas y elaboradas tallas son de excelente calidad, pero todavía no queda claro su fecha de elaboración, contenido y propósito.
Sin embargo, por sus elementos se puede concluir que fue realizado durante el reinado de Moctezuma Xocoyotzin, pues su imagen está en el monolito. Se cree que fue elaborado en 1507, año en que se realizó la última ceremonia del Fuego Nuevo.
Las imágenes que se pueden observar en el Teocalli de La Guerra Sagrada son un disco solar, y a los lados tiene al dios Huitzilopochtli y a Moctezuma II, que se auto sacrifica.
Del otro lado se encuentra un águila, en representación del dios Huitzilopochtli, que se posa sobre un nopal que en vez de tener tunas, tiene corazones.
En el pico no lleva una serpiente, la representación del mal que la religión impuso sobre los indígenas, sino que le brotan 2 caminos: Uno de agua y el otro de fuego, el símbolo de guerra mexica, el “Atl – Tlachinolli”, el opuesto complementario, La Guerra Sagrada.
