Escalada en el Parque Potrero Chico

La escalada deportiva es una de las especialidades del alpinismo que se ha desarrollado con mucha velocidad gracias a los avances técnicos en nuevos materiales y la gran cantidad de experiencias que se han acumulado con el paso del tiempo. Esto ha permitido que este deporte sea más seguro, por lo que ya se practica a nivel popular en países como Francia, Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Japón, Alemania, Rusia, Italia, España; es decir, que está cobrando cada vez mayor importancia a nivel mundial.

Recientemente la escalada ha sido admitida por el Comité Olímpico Internacional como deporte oficial y no pasará mucho tiempo para que lo veamos en las olimpiadas como una expresión más de la destreza y la capacidad del hombre. En México la escalada tiene cerca de 60 años de historia y día con día se incorporan más adeptos, ya que las principales ciudades de la República cuentan ya con las instalaciones adecuadas para practicar esta actividad; además, hay lugares al aire libre de extraordinaria belleza.

Un sitio en nuestro país donde se puede practicar este deporte es Potrero Chico, pequeño balneario ubicado en la comunidad de Hidalgo, en el estado de Nuevo León. Hasta hace algunos años su principal atractivo eran sólo sus albercas, pero poco a poco se ha transformado en un lugar de encuentro internacional para escaladores de todo el mundo.

El balneario se encuentra al pie de inmensas paredes de roca caliza de hasta 700 m de altura y según la opinión de escaladores extranjeros es uno de los mejores lugares del mundo para escalar, pues la roca es de extraordinaria calidad y nobleza.

La mejor temporada para practicar este deporte en Potrero Chico se inicia desde octubre y concluye hasta finales de abril, cuando el calor aminora un poco y permite ascender durante todo el día. También se puede escalar durante el verano, pero sólo en las zonas donde hay sombra, ya que latemperatura puede alcanzar los 40°C y es casi imposible hacer algún esfuerzo sin sufrir deshidratación. No obstante, en las tardes las enormes paredes ofrecen buen resguardo del sol que se oculta hasta las 8 de la noche.

El lugar, semidesértico, se encuentra en una cadena montañosa por lo que el clima es muy inestable, de tal forma que un día se puede estar escalando con una temperatura de 25°C, soleado, despejado y al siguiente, enfrentar heladas y lluvia con vientos de 30 km por hora. Estos cambios son peligrosos, por lo que se recomienda ir preparado con ropa y equipo para todo tipo de clima en cualquier temporada.

La historia del lugar se remonta a los años sesenta, cuando algunos grupos de exploración de la ciudad de Monterrey comenzaron a escalar las paredes del Toro -como lo llaman los lugareños- por los lados más accesibles, o realizando algunas caminatas a través de la sierra. Posteriormente, escaladores de Monterrey y de México hicieron las primeras ascensiones por las paredes de más de 700 m de altura.

Después, un grupo de montañismo del Instituto Politécnico Nacional visitó Potrero Chico y entabló una relación con Homero Gutiérrez, quien les dio albergue, sin imaginar que en el futuro su casa sería literalmente invadida por gente de todo el mundo. Hace 5 o 6 años aproximadamente unos escaladores estadounidenses comenzaron a colocar equipo de seguridad de alta calidad en lo que se denominan rutas de escalada, que ya suman más de 250 con diferentes grados de dificultad.

Para aquellos que desconocen la escalada en roca es necesario señalar que el escalador busca constantemente romper sus límites, es decir superar grados de dificultad cada vez mayores. Para ello, sólo utiliza su cuerpo para subir por la roca y adaptarse a la configuración de ésta sin modificarla, de tal manera que el ascenso sea más fácil; los demás implementos como cuerdas, mosquetones y anclajes son sólo de seguridad y se colocan en los lugares firmes de la roca para protección en caso de un accidente y no para progresar.

A primera vista resulta un poco peligroso, pero es un deporte que encierra muchas emociones encontradas y una sensación de aventura constante, experiencias que la mayoría de los escaladores las encuentran vivificadoras y que con el paso del tiempo se vuelven tan necesarias como complemento de un estilo de vida.

Además, con el progreso tecnológico en materia de seguridad, la escalada se puede practicar desde niño hasta la edad adulta sin restricción. Sólo se necesita tener buena salud, condición física y una instrucción especializada para el aprendizaje de las técnicas de seguridad, pero hasta esto resulta divertido. En toda la República mexicana existen clubes, asociaciones de montaña, guías e instructores de escalada deportiva, donde se puede aprender la técnica propia de este deporte.

En Potrero Chico las paredes van desde la vertical hasta más allá de los 115° de inclinación, es decir desplomadas, lo que las hace más atractivas aún, porque representan un mayor grado de dificultad a vencer; además de la altura, a cada ruta de ascenso se le da un nombre y se le estipula el grado de dificultad. Esto se hace tomando como referencia una escala de dificultad llamada americana, y que va desde 5.8 y 5.9 para las rutas fáciles y a partir de 5.10 se comienza a subdividir en 5.10a, 5.10b, 5.10c, 5.10d, 5.11a, y así sucesivamente hasta los límites de dificultad máxima que en la actualidad es de 5.15d, en esta subdivisión cada letra representa un grado más alto.

Las rutas de mayor grado de dificultad que existen hasta ahora en Potrero Chico son graduadas como 5.13c, 5.13d y 5.14b; de las cuales unas tienen más de 200 m de altura y están reservadas para escaladores de gran nivel. También hay rutas de 500 m de altura y de graduación 5.10, es decir que son lo bastante moderadas como para que los principiantes hagan sus primeras grandes paredes.

Por la gran cantidad de ascensos ya equipados y por el potencial que representan las nuevas, Potrero Chico es visitado por escaladores de fama mundial, además, en el extranjero se han realizado conferencias y muestras fotográficas de este lugar para promoverlo todavía más. Es lamentable que hasta ahora en nuestro país no se le dé la debida atención, no obstante el reconocimiento internacional que ha alcanzado Potrero Chico.

DAÑO ECOLÓGICO

La zona geográfica donde se ubica Potrero Chico está delimitada por una gran actividad industrial de minas a cielo abierto para la elaboración de cemento; esto significa que el parque está rodeado por diferentes minas a su alrededor, las cuales afectan la vida animal de la zona.

No obstante, es posible encontrar zorrillos, zorros, hurones, cuervos, halconcillos, mapaches, liebres, ardillas negras y hasta oso negro si uno se interna en la sierra, pero cada vez se alejan más y más por la intensa actividad minera de la zona; actividad que está concesionada hasta por 50 años, que representan los mismos años de daño ecológico.

Aquí se extrae el mineral mediante explosiones y en un día de trabajo se pueden escuchar hasta 60 detonaciones, las que ahuyentan a la fauna de esta área. Sería conveniente realizar un análisis de las posibilidades de desarrollo del turismo ecológico.

SI USTED VA AL PARQUE RECREATIVO POTRERO CHICO

De Monterrey tome la carretera núm. 53 a Monclova, aproximadamente a 30 minutos de camino se encuentra la población de San Nicolás Hidalgo, que está enmarcada por las paredes del Toro, como se le conoce a esta impresionante formación montañosa. La mayoría de los escaladores se hospedan en la Quinta Santa Graciela, propiedad de Homero Gutiérrez Villarreal. San Nicolás Hidalgo no cuenta con infraestructura turística, lo mejor es llegar con el amigo Homero.

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