Este era el sueldo de Maximiliano de Habsburgo como emperador mexicano
A diferencia de Maximiliano de Habsburgo, el presidente Benito Juárez ganaba una cifra menor, te contamos muchos datos al respecto.
Existen dos clases de mexicanos: aquellos que simpatizan con Maximiliano de Habsburgo y quienes lo aborrecen. Decimos esto porque más abajo mostraremos el sueldo de Maximiliano mientras gobernó nuestro país como emperador, información que podría reforzar el enojo o simpatía por este personaje.
Entre 1864 y 1867, encabezó el Segundo Imperio Mexicano, como un plan de Napoleón III para expandir el imperio francés en América. Resulta importante exponer que en este contexto Estados Unidos se encontraba en medio de una guerra civil.
El sueldo de Maximiliano más una suma extra para Carlota
En el mismo año que Maximiliano y su esposa Carlota llegaron al país, el emperador lanzó un decreto en el que estableció cuál sería su sueldo, estipulando que la cantidad quedaría en 1.5 millones de pesos anuales, más otros 200 mil para los gastos de su mujer.
Resulta difícil darnos una idea sobre el poder adquisitivo de 1.5 millones de pesos en 1864, sin embargo los expertos aseguran que era mucho dinero. Por suerte, para tener un punto de comparación, está que Benito Juárez percibía al año 60 mil pesos.
Suelo de Maximiliano se iba en obras públicas
Se le criticó a Maximiliano que gastó erario público en bebidas alcohólicas, un lujoso carruaje, la remodelación del Palacio Imperial y el Castillo de Chapultepec. Sin embargo hay datos que no se conocen sobre el destino de su sueldo.
El historiador Konrad Ratz, especialista en el segundo imperio mexicano, expuso que si bien 1.5 millones de pesos de sueldo anual no eran para nada una cantidad menor, la realidad es que mucho de su sueldo se iba en obras públicas. Una de ellas fue la construcción de la Calzada de los Emperadores, que en la actualidad es el Paseo de la Reforma.
“Parece que (Maximiliano) consideraba sus ingresos como aquella parte del presupuesto estatal, de la que él podía disponer libremente, realizando sus proyectos favoritos”, apunta Ratz.