Conoce la ex hacienda más misteriosa de Salvatierra, Guanajuato
Conocer la ex hacienda de San José del Carmen es un imperdible. Sobre todo para aquellos amantes de los lugares que se escapan de lo ordinario.
A 9 kilómetros de la ciudad de Salvatierra se encuentra la ex hacienda de San José del Carmen. Se trata de uno de los lugares más tenebrosos de Guanajuato y que, sin duda, todo amante de lo extraordinario debe conocer. ¿Te atreverías?
La ex hacienda de San José del Carmen
Visitar Salvatierra es toda una experiencia. Basta con admirar la arquitectura de sus templos, conocer el famoso puente de Batanes, contemplar el Río Lerma y probar sus nieves para enamorarse de este destino. Sin embargo, más allá del centro, está un lugar que esconde secretos y espera a ser descubierto por los viajeros más temerarios. Nos referimos a la ex hacienda de San José del Carmen.
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Nosotros queríamos visitarla así que, luego de recorrer Salvatierra, nos subimos a la camioneta y nos encaminamos. Mientras tanto, Miguel, nuestro entrañable y apasionado guía, nos contaba más acerca de aquel misterioso lugar.
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La historia de la hacienda
Se trata de la ex hacienda más antigua de Guanajuato. Su construcción inició durante la época colonial. Esto sucedió luego de que la Corona Española diera numerosas tierras a los primeros pobladores. Entonces surgieron dos encomiendas que fueron otorgadas a la orden de los Frailes Carmelitas en 1648 con el fin de crear un convento.
Sin embargo, gracias a las vastas donaciones y a las compras que hicieron los carmelitas, la propiedad creció de una manera muy significativa –de hecho, llegó a abarcar cerca de 13,000 hectáreas–. Así que, posteriormente decidieron darle el nombre de «San José del Carmen«, en honor a su propia orden religiosa.
San José del Carmen tenía todo lo que debía poseer una gran hacienda. Se había diseñado como un casco o núcleo poblacional que tenía la Casa Grande donde vivía el hacendado, otras casas para que habitaran sus allegados y gente de confianza, trojes –graneros divididos en bloques– e incluso una capilla en la que se ofrecían servicios religiosos.
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A pesar de esto, en 1664, los frailes decidieron vender la hacienda a Don Nicolás Botello. No obstante, cuando este murió, sus herederos decidieron venderla nuevamente a los carmelitas con el fin de saldar sus deudas. A partir de entonces, la hacienda cambió una y otra vez de dueño.
En el año de 1872 llegó a manos de un hombre llamado Francisco Llamosa quien agrandó aun más los dominios de la hacienda. Esto lo hizo a tal punto que, según cuentan, el lugar llegó a poseer dos presas enormes que les permitía no carecer de agua durante las temporadas de sequía.
El inicio de la decadencia
Don Nicolás heredó la inmensa y rica propiedad a su hijo: Manuel Llamosa. Sin embargo, con el estallido de la Revolución Mexicana y la caída del gobierno de Porfirio Díaz, todo cambió y la gente comenzó a irse. Se dice que, durante aquel levantamiento armado, la hacienda fungió como refugio de los combatientes.
Además, durante la década de 1920, las tierras de la ex hacienda se dividieron y luego fueron repartidas. De esta manera, San José del Carmen quedó drásticamente reducido aunque aún conserva una extensión muy significativa. Cabe señalar que, después de Manuel, la hacienda continuó cambiando de propietario.
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¡Atrévete a conocer este escalofriante sitio!
Para adentrarse en la ex hacienda de San José hay que hacerlo acompañados por guías que conocen el lugar y es que, a pesar de su valor histórico, el sitio se encuentra en mal estado por lo que, si no se tiene precaución, incluso podría ser peligroso.
Como mencionamos anteriormente, a pesar de haber sido fraccionada, la ex hacienda aún posee un tamaño muy considerable. Por ello es fácil perderse entre sus múltiples pasillos y habitaciones. Aunque vale la pena explorarlas pues conservan muebles y artefactos antiquísimos que nos trasladan a una época lejana.
Cabe señalar que, el silencio que envuelve al sitio y que solo es interrumpido por el repentino chillido de murciélagos, puede volverse apabullante. Por otra parte, algunas de las habitaciones poseen una frialdad que contrasta con la calidez característica de Salvatierra y que nos hace pensar que definitivamente estamos en un lugar embrujado.
Además de las habitaciones, las partes de la ex hacienda que debes conocer son la capilla y los trojes. En la primera notarás un olor a humedad y una frialdad que te erizara cada vello del cuerpo y más aún si, por alguna razón, te quedas solo ahí dentro. Por su parte, los techo de los trojes son tan altos que nos recuerdan lo pequeños que somos pero con un toque terrorífico.
Por último y antes de irte, te recomendamos hablar con los veladores pues ellos pasan casi todo el día y la noche en este lúgubre sitio. Debido a esto, son los indicados para contarte algunas historias escalofriantes.
Una de ellas se refiere a un pequeño y viejo tren de metal que está en un troje. Pues, según comentan los veladores, es utilizado por el espectro de un militar. Se dice que por las noches este aparece sentado en el tren y luego se levanta. Camina por el troje y luego sale a recorrer la ex hacienda para asustar a los intrusos.
Cuéntanos, ¿te gustaría conocer esta ex hacienda?
Ex hacienda de San José del Carmen
Si te interesa conocer este sitio, te recomendamos ponerte en contacto con El Charro de Salvatierra, Guanajuato
Teléfono: 4661019417
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